Todos tenemos internamente el deseo de cambiar ya que nuestro deseo de superación es innato. Para ello necesitamos valernos de la fuerza de voluntad y el autocontrol para ir logrando nuestros objetivos, pero, ¿cómo tener más fuerza de voluntad?
En este artículo voy a darte a conocer 10 consejos que puedes comenzar a implementar en el momento que lo desees para ir aumentando tu fuerza de voluntad ya sea porque desees cambiar malos hábitos o simplemente lograr tus objetivos vitales.
Cómo tener más fuerza de voluntad
- Trabaja en un cambio a la vez: No pretendas cambiar de manera drástica porque va a ser más difícil que realmente logres ser constante.
- La mejor manera de cambiar es de forma gradual, es decir, puedes ir trabajando diariamente con una cantidad fija, aunque con el tiempo la vayas aumentando.
- Es necesario hacerlo de esta manera, sobre todo en momentos estresantes e ir logrando pequeños objetivos cada vez que al final nos hagan llegar a donde lo deseamos.
- Mantenerse alejado de la tentación: Las personas que tienen un buen autocontrol no necesitan hacer uso de su fuerza de voluntad de manera constante.
- Ellas saben que basta con evitar situaciones en donde su fuerza de voluntad se vea en peligro y simplemente tratan de evitarlas.
- Por ejemplo, cuando pretendemos tener una alimentación más saludable, podemos evitar tener a nuestro alcance aquellos alimentos que queremos eliminar de nuestra dieta.
- No es necesario ponernos siempre a prueba para saber que tanto podemos resistirnos a la tentación, ¿para qué hacerlo si podemos simplemente evitarla?
- Lista de tareas manejable: Es necesario asegurarnos de no saturar nuestra lista de tareas que llevamos a cabo a diario.
- En muchas ocasiones por tratar de hacer más cosas, nos proponemos llevar a cabo una lista de tareas interminable y al final terminamos saturandonos y sintiéndonos más estresados.
- Hay que tener siempre en cuenta el tiempo que nos puede llevar realmente realizar esas actividades, el nivel de dificultad y ser más objetivos a la hora de hacer la planeación de lo que se va a hacer en el día.
- Encontrar una motivación: ¿Para qué quieres cambiar o mejorar cierto aspecto de tu vida?
- No basta con comenzar a hacer cambios simplemente porque creemos que son necesarios, sino que también es importante tener en cuenta lo que nos motivó a hacerlos.
- Por eso siempre debes de tener presente la verdadera razón por la cual quieres aumentar tu fuerza de voluntad y llevar a cabo esos cambios que deseas en tu vida.
- Por ejemplo, si tu objetivo es ser más constante en tu trabajo y cada vez hacerlo mejor, tu motivación va a ser simplemente el hecho de que así podrías ascender y ganar más dinero, sino más bien la razón por la cual quieres ganar más dinero.
- Tal vez el que logres mejorar tu economía te permita hacer más cosas que te gusten como viajar, disfrutar haciendo cosas diferentes con tu familia, etc.
- En este caso esa sería tu verdadera motivación y es algo que debes de tener siempre presente cuando te estés dando por vencido(a) y sientas que tu fuerza de voluntad comience a bajar.
- Ejercicio físico regular: Esta es una excelente manera de entrenar nuestro cerebro que a menudo se ignora y no se le da la importancia que se merece.
- Sin embargo, crearse el hábito de hacer ejercicio con regularidad nos ayuda a disminuir el estrés y por lo tanto a aumentar nuestra fuerza de voluntad.
- El ejercicio físico hace que nos sintamos con más energía y nos ayuda a liberar ciertos neurotransmisores en el cerebro como la dopamina que provocan que nos sintamos más felices y tranquilos.
- Meditar: Se ha encontrado que la meditación, entre sus muchos beneficios, está vinculada también al aumento de nuestra fuerza de voluntad ya que nos ayuda a mejorar nuestra concentración, disminuir el estrés y nos permite mantenernos más concentrados en el momento presente.
- El mantenernos centrados en el momento presente evita que nuestra mente comience a divagar pensando en el pasado o futuro y podamos realizar las tareas que necesitemos con atención plena.
- Hábitos saludables de reemplazo: Cada vez que te sientas tentado(a) a hacer algo que realmente quisieras cambiar como por ejemplo, sentirte tentado(a) a consumir alcohol o comer un alimento que estás intentando dejar, reemplazalo por otro hábito mejor.
- Es decir, en el caso del alimento, puedes determinar que cuando se te antoje ingerirlo, en el lugar de comer ese alimento, vas a comer otro que también sea de tu agrado pero que sea más saludable o hacer alguna actividad que te resulte agradable.
- Lo mismo con el alcohol o con algún otro hábito, como fumar por ejemplo, tal vez en lugar de hacerlo puedes elegir en ese momento masticar un chicle, hacer algún ejercicio que te ayude a relajarte, etc.
- La finalidad es que tengas una especie de plan B a la mano que te ayude a reemplazar aquellos hábitos negativos que deseas cambiar.
- Establece prioridades: Aprende a establecer prioridades en tu día a día, has una lista de aquellas tareas más importantes que tienes que llevar a cabo y realizalas primero.
- Deja hasta el final aquellas que son menos urgentes, que requieren menos tiempo y que puedes hacer con mayor facilidad.
- Esto sin duda te ayudará a organizarte mejor, a disminuir el estrés y te va a ahorrar mucho tiempo en tu día a día, por lo que verás los resultados que deseas con mayor facilidad, lo que a la vez va aumentar tu fuerza de voluntad.
- Pide ayuda: En caso de que no hayas podido aumentar tu fuerza de voluntad y estés comenzando a tener problemas en una o más áreas de tu vida debido a ello, es recomendable pedir ayuda.
- Por ejemplo, en caso de que no puedas dejar de fumar, de consumir drogas o alcohol, podrías acercarte a un profesional y buscar asesoría.
- Existen grupos de apoyo y recuperación para la mayoría de las adicciones, así como también, en este u otros casos en donde se tenga la sensación de que uno mismo no puede autocontrolarse y llevar a cabo sus objetivos personales, la psicoterapia también podría ser de gran ayuda.
- Desarrolla tu propio sistema de recompensas: Para mantenerte más motivado(a) y así mismo ir aumentando tu fuerza de voluntad, es recomendable ir obteniendo alguna especie de recompensa con cada pequeña meta alcanzada.
- Como lo mencioné anteriormente, es necesario dividir la meta en pequeños objetivos e ir poco a poco cumpliéndolos, así que cada vez que esto suceda es recomendable incentivarnos con pequeñas recompensas.
- Podemos por ejemplo, cada vez que logremos algún objetivo, permitirnos hacer alguna actividad que nos guste, salir con amigos, comer algo distinto, etc. y así con cada objetivo que vayamos cumpliendo.