La actualización de la normativa realizada por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), secundada por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), responde a los avances experimentados en los últimos tiempos y al creciente uso de los dispositivos electrónicos en cualquier lugar y momento.
La aplicación de la normativa corresponde a cada línea aérea, que tiene que pedir la autorización a AESA para poder aplicar este servicio, como ya han hecho Iberia y Vueling, que están a la espera de recibir la correspondiente autorización.
En definitiva, frases como "desde este momento, y hasta que lo indique el personal de vuelo, está prohibido el uso de dispositivos electrónicos" ya forman parte de la historia. Ahora sólo queda por esperar la definitiva extensión del uso de 3G y 4G y la posibilidad de llamar desde los propios aviones. Pero queda para otro día...
Fuente: ABC.es