Los aislamientos térmicos son fundamentales para mantener un ambiente confortable en cualquier construcción, ya sea en un hogar, una oficina o una industria. En este artículo, se compararán tres tipos de aislamientos: la fibra de madera, la lana de roca y la fibra de vidrio. Estos materiales son utilizados en la construcción para evitar la transferencia de calor entre el interior y el exterior de una edificación, lo que se traduce en un mayor ahorro energético y una reducción en la emisión de gases contaminantes.
Vamos a comparar tres tipos de aislamientos. La fibra de madera es un aislamiento térmico ecológico que se obtiene a partir de residuos de madera, principalmente de coníferas. Su fabricación es sencilla, ya que se trata de un proceso de fibrado y prensado que no requiere de productos químicos. Por otro lado, la lana de roca se obtiene a partir de rocas volcánicas, principalmente basalto y diabasa, que son fundidas a altas temperaturas y posteriormente hiladas en forma de fibras. Finalmente, la fibra de vidrio se fabrica a partir de vidrio reciclado y arena, que son fundidos a altas temperaturas y posteriormente hilados.
Una vez que hemos presentado los tres tipos de aislamiento, hablaremos sobre las características propias de estos materiales y que los hace importantes en construcción. De forma resumida podemos decir que la fibra de madera tiene una conductividad térmica baja, lo que significa que es muy eficiente en la reducción de la transferencia de calor. Además, su capacidad de almacenamiento térmico es elevada, lo que la convierte en un buen regulador de temperatura. Por otro lado, la lana de roca tiene una conductividad térmica media, pero su capacidad de absorción acústica y resistencia al fuego son muy elevadas. Finalmente, la fibra de vidrio tiene una conductividad térmica baja y una alta resistencia a la humedad, lo que la convierte en un aislamiento ideal para zonas húmedas.
¿Qué se dice sobre la lana de roca?
Cuando buscamos referencias sobre un aislamiento térmico como la lana de roca o la lana de vidrio encontramos una lista de características generales, que en algunos casos no son fáciles de distinguir. El aislamiento de lana de roca tiene una elevada capacidad de absorción acústica, lo que la convierte en un buen aislante acústico. Es resistente al fuego y no emite gases tóxicos en caso de incendio. Es un aislamiento denso y rígido, lo que le proporciona una alta resistencia mecánica y una buena capacidad de soporte de cargas.
Su precio es competitivo en comparación con otros aislamientos convencionales. Tiene una conductividad térmica media, lo que implica una menor eficiencia energética en comparación con otros aislamientos de menor conductividad. Es un aislamiento pesado, lo que dificulta su instalación en techos y paredes (pero por otra parte esto lo convierte en aislamiento acústico). También se dice que su producción requiere de un consumo elevado de energía.
Diferencias generales entre los aislamientos indicados
La fibra de madera es un aislamiento ecológico, ya que se obtiene a partir de residuos de madera, lo que lo convierte en una alternativa sostenible a los aislamientos sintéticos. Tiene una conductividad térmica baja, lo que significa que es muy eficiente en la reducción de la transferencia de calor. Su capacidad de almacenamiento térmico (inercia térmica) es elevada, lo que la convierte en un buen regulador de temperatura. No es 100% ecológica ya que cuenta con aditivos que la convierten en resistente al fuego, pero no emite gases tóxicos en caso de incendio. Es sensible a la humedad y a la presencia de insectos, por lo que se debe evitar su exposición a estas condiciones. Las lanas de roca y de vidrio no son alimento para los insectos, pero si son fantásticos nidos…