Compasión por el mundo. Poema por el Maestro Muuija (Corea, 1178–1234)

Por Chocobuda

Preocupados solo por ropa y comida, no por la mente;
granjeros y tejedores viven encarcelados.
Por eso todo el mundo sufre frío y hambre.
Pero si les digo, ¿me creerían?

Los cultivos y los gusanos de seda han fallado todos estos años,
hambruna y desastres vienen uno detrás de otro.
Las calamidades no son causadas por la gente indefensa.
Al no entrenar la mente, culpan a los cielos.


El Maestro Muuija nos visita de nuevo en este blog y estamos muy felices porque su sabiduría es importante.

Este poema fue escrito hace unos 1000 años y sigue vigente.

Ahora todos estamos muy preocupados por obtener objetos y reconocimiento. El nuevo teléfono, el auto más grande. Queremos derrocar gobiernos y que la civilización se acomode a nuestro ego al designar nuevos pronombres y siglas.

¡Se nos va la vida amasando las cosas para que se ajusten al ego! Pero en ese proceso, todo mundo sufre.

Pero pocos se atreven a ver que la mente no entrenada es la causa de nuestras calamidades. Una mente iluminada por el Dharma puede ver que todo es Buda.

Las situaciones de la vida solo son Buda. Ya sea político corrupto, crimen o huracán, sonrisa de los niños, las puestas de sol hermosas; todo es Buda.

Mientras el enfoque de nuestros esfuerzos sean trivialidades del ego, idealizaciones del propio Buddhadharma; estamos condenados a hacer de nuestra experiencia una calamidad.

Si te digo todo esto, ¿me creerías?

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