La incontinencia urinaria de esfuerzo es una condición en la cual la micción indeseada es provocada por la risa, el estornudo o la presión aplicada a la pared abdominal. Esta condición es más frecuente en las mujeres debido a las diferencias en la anatomía de la uretra entre hombres y mujeres.
Propósito de la honda uretral
La incontinencia de esfuerzo severa puede ser tratada quirúrgicamente o con la implantación de una eslinga uretral o de vejiga. Una honda uretral puede estar hecha de material biológico, tal como ligamentos y tendones, pero también puede ser sintética. De todos modos, un eslinga uretral se utiliza para fortalecer la pared de la uretra y ayudar a la función de los esfínteres uretrales, por lo que la orina no puede salir de forma inesperada. Aunque esta intervención ha demostrado ser útil, produjo complicaciones y efectos secundarios en un número significativo de pacientes. Aquí discutimos algunas de las quejas más comunes de los pacientes que se sometieron a la colocación de honda uretral.
Postoperatorio temprano
Durante los primeros días postoperatorios, se requiere un catéter urinario para evacuar la orina desde la vejiga hasta restaurar la función normal. El dolor puede esperarse durante este período, pero debe disminuir durante las dos primeras semanas postoperatorias. El estreñimiento también aparece entre las complicaciones postoperatorias tempranas.
Dificultades prolongadas para orinar
Como se mencionó anteriormente, las dificultades para orinar son normales durante los primeros 2 a 3 días después de la cirugía, pero si el problema persiste, debe remitirlo a su médico. También puede aparecer la urgencia de orinar. Estas complicaciones son causadas por la presión de la honda de uretra un poco más de lo necesario, por lo que la orina se elimina en un pequeño volumen, pero varias veces. Las dificultades de la micción pueden requerir un nuevo procedimiento quirúrgico para solucionar el problema.
Dolor postoperatorio prolongado
El dolor postoperatorio generalmente se administra con analgésicos estándar, pero representa una complicación de la cirugía si dura más de lo esperado. En algunos casos, el dolor sólo se relaciona con la micción y / o relaciones sexuales, pero en otros pacientes, el dolor es constante e incluso incapacitante.
Esta complicación puede afectar la salud física y mental, ya que la persona está impedida de realizar algunas actividades diarias. El dolor pélvico después de la colocación de la honda puede ser causado por la compresión del nervio, la infección, colocación excesivamente apretada de la honda y otros factores. Cada caso de dolor prolongado debe ser reportado a su médico, haciendo los exámenes necesarios para prevenir daños adicionales al órgano. El dolor también puede requerir cirugía de revisión.
Infección
Cada procedimiento quirúrgico conlleva el riesgo de infección. Los síntomas comunes incluyen dolor al orinar, fiebre y un mal olor a la orina. Las infecciones urinarias complicadas requieren atención especial, ya que pueden influir en la recuperación, especialmente si son recurrentes. Las infecciones son más frecuentes en pacientes con eslingas sintéticas uretrales.
La colocación de eslinga uretral se realiza generalmente con el objetivo de evitar la cirugía clásica que es más invasiva, pero como está vinculada a muchas complicaciones, la pregunta sigue siendo qué tipo de tratamiento es mejor. La decisión debe ser tomada por el urólogo para cada paciente individualmente, basado en la condición actual del paciente.