¿Comprando con placer o conformismo?

Publicado el 26 febrero 2014 por Carlosruizf

Ir de compras puede ser una tarea divertida, placentera, que nos sirve para dejar un poco nuestra rutina; pero muchas veces se convierte en toda una lucha sobrenatural. Encontrar prendas de nuestra talla que resalten lo que tenemos y que escondan lo negativo se convierte en una búsqueda de una aguja en un pajar.
En mi caso, he tenido muchos inconvenientes a la hora de comprar ropa que se amolde a este cuerpo esquelético -literalmente-, algunas veces encuentro algo bonito que me llama la atención pero cuando paso al probador me doy cuenta que esa pieza no fue hecha para mí. Me decepciona y me cambia un poco el humor.

Pero de esa experiencia –y no es que mi cuerpo haya cambiado- aprendí que a veces nos dejamos llevar por nuestra actitud negativa, ósea que cuando iba de compras y no encontraba algo para mí, me llenaba un poco de tristeza y ese interés en buscar algo maravilloso se quedaba en encontrar algo para mi talla. A lo que quiero llegar es que cuando no tenemos un cuerpo perfecto que cuanta cosa nos probamos se no ve increíble, dejamos lo increíble por algo que simplemente nos quede. Nuestra salida en busca de ropa bonita, para nuestra talla que nos haga sentir y ver atractivos pasa a una búsqueda de talla, sin interesarnos si es bonita o si nos hace lucir bellos.
Entonces ir de compras pasa de ser divertido a ser una gran tortura. Y nuestra experiencia como compradores nos parece aterradora. Así que cuando compramos lo hacemos porque nos toca y no porque lo sintamos, y lo hacemos como si fuese una corrida, en uno, dos, tres  y ya lo hemos hecho.
Pero, ¿cómo cambiar nuestra manera de comprar? Pues bien, es muy fácil debemos ser pacientes, recorrer tiendas y que nuestra actitud sea de comprador feliz. Debemos entender que nuestro cuerpo no es igual al de los demás, y lo que a una persona le queda genial, no significa que también nos queda genial. Y entender que las cosas no se consiguen rápido; quizás hoy sales de compras y encuentras algo a tu talla, aunque no de gusto, no te desanimes más adelante puedes encontrar algo de tu gusto y a tu medida. Todo es cuestión de dedicarle tiempo y no ser personas conformistas, aún más cuando se trata de sentirnos bien.