Compras literarias (3)

Por Beldz

Han pasado casi cuatro meses desde la última vez que os mostré mis últimas compras literarias. Así que ya toca un nuevo repaso. Esta vez, he comprado o me han regalado -porque también fue mi cumpleaños- diversos clásicos y libros de historia que tenía muchas ganas de tener. Por ejemplo, empezamos por dos clásicos italianos de finales del medievo y principios del Renacimiento. El primero, El Príncipe, es una nueva edición que ha publicado Ariel con motivo del quinto centenario de su publicación. Es una buena oportunidad para hacerse con este clásico que aún influye en la actualidad. El segundo, el Decamerón, es otro clásico que debe figurar en cualquier buena biblioteca. Debolsillo lo acaba de publicar en tapa dura y con una excelente introducción de Vittore Branca, titulada Boccaccio medieval. Si queréis profundizar un poco más sobre uno de los cuentos que aparece en el libro, Nastagio degli Onesti, os remito a una serie de artículos que escribí sobre Boccaccio y Botticelli.
  • El Príncipe, de Nicolás Maquiavelo: En la línea de «El arte de la prudencia» de Baltasar Gracián, y pese a que hay varias ediciones de «El príncipe» en el mercado, esta nueva edición, que coincide con el quinto centenario de su escritura, posee un triple valor añadido: una cuidada traducción realizada por el prestigioso profesor Emilio Blanco, una selección de textos inéditos de Maquiavelo sobre la ambición, la ingratitud, la fortuna y la ocasión y unos mapas conceptuales con los principales conceptos de «El príncipe».
  • Decamerón, de Boccaccio: Giovanni Boccaccio logró con el Decamerón, en palabras de Herman Hesse, «la primera gran obra maestra de la narrativa europea». Titulado así por la palabra griega que designa «diez jornadas», es uno de los grandes monumentos de la literatura universal. Siete damas y tres jóvenes se retiran a las afueras de Florencia huyendo de la peste de 1348. Allí permanecen diez días con sus diez noches y, para distraerse, cada uno de ellos debe hacerse cargo de una jornada completa de entretenimiento. La actividad principal se centra en la narración de cuentos de amor y muerte y engaño, protagonizados por clérigos lascivos, reyes locos, amantes taimados y milagreros farsantes, entre otros. Abre esta edición el célebre ensayo Boccaccio medieval, donde Vittore Branca disecciona el espíritu boccacciano para reivindicar su gozosa tradición medieval y rechazar las lecturas renacentistas espurias y forzadas.


Tampoco puede faltar en mis compras literarias algún libro de historia medieval. En esta ocasión, me decidí por uno un tanto macabro que nos hace reflexionar sobre la naturaleza de la guerra a partir de las atrocidades que se cometían en la Edad Media.
  • A hierro y fuego. Las atrocidades de la guerra en la Edad Media, de Sean McGlynn: Desmitificando los tópicos con que se nos suelen presentar los tiempos de la caballería, Sean McGlynn, profesor de la Universidad de Bristol, nos descubre en este libro la salvaje realidad de la guerra en la Edad Media: una realidad de trato brutal contra soldados y civiles, de presos masacrados, ciudades saqueadas, campos devastados… Nada de esto era fortuito, sino que estaba encaminado a lograr unos determinados objetivos. No se trata, sin embargo, de contarnos horrores del pasado, sino de hacernos reflexionar acerca de la naturaleza de la guerra, acerca de problemas que tienen plena vigencia en el siglo XXI.



Zoé Oldenbourg (1916-2002) me encanta. Historiadora especializada en la Edad Media francesa, se dedicó a escribir diversas novelas sobre el mundo del catarismo, como Las ciudades carnales y Los quemados, dos novelas que os recomiendo encarecidamente. Tiene una narrativa bastante particular, pero para los amantes de este tema en concreto es una autora imprescindible. Es una pena que sólo se encuentren en castellano sus obras más conocidas. Ando detrás de otro de sus libros más memorables, Las cruzadas. Lo tengo localizado. El problema es que está hecho polvo. Me parece que voy a comprarlo igualmente, porque lo que realmente importa no es que quede bien en la estantería, sino el conocimiento que reside en él.
  • Barro y cenizas, de Zoé Oldenbourg: En los confines de la Champaña y la Borgoña, en el siglo XII francés, se desarrolla la vida conyugal de la hermosa Aalais y de Ansiau, barón de Linnières: su amor, su separación, los hijos, su senectud y su muerte.
  • La piedra angular, de Zoé Oldenbourg: Un impresionante retablo de hombres y paisajes -desde los caminos del Languedoc hasta los valles de Palestina- del lejano mundo feudal prodigiosamente reconstruido en un libro que ha sido calificado como la mejor novela histórica de todos los tiempos.


Cada Sant Jordi tengo la costumbre de comprarme algún libro. Además, también coincide con el Día del Libro, así que es una buena oportunidad para darse un capricho o encontrar algunos saldos. Este año, he comprado dos libros descatalogados a muy buen precio: uno de ellos es la Breve historia de la Orden del Temple, del historiador José Luis Corral -un libro que no conocía pero que me atrajo inmediatamente-. El otro es una pequeña maravilla: El maleficio, de Jean Lorrain (1855-1906). Tengo cierta predilección por los autores decadentistas y simbolistas franceses. Jean Lorrain es uno de ellos, un dandi extraordinario, polémico, caído en la espiral del vicio, poeta. De momento sólo he leído Monsieur de Bougrelon, una obra maestra publicada por Cabaret Voltaire, que nos cuenta la historia del señor de Bougrelon, un dandi olvidado, extravagante, pasado de moda. Según los editores, es un retrato literario magistral, a inscribir sin ningún género de duda en el panteón de la estética fin-de-siècle, muy cerca del Des Esseintes de Huysmans.
  • Breve historia de la Orden del Temple, de José Luis Corral: Este ensayo pone en claro muchos de los mitos que se han ido transmitiendo a lo largo de los siglos acerca de la Orden del Temple. Esta obra nos descubre las interioridades de la mítica orden, explicándonos todo tipo de detalles curiosos: la jornada de un templario en tiempos de paz, las normas por las que se regía la orden, las circunstancias en que se implicó en las Cruzadas, la estructura jerárquica, el modo en que se financiaba, sus conflictos con la aristocracia y la realeza europea... Un completo y documentador ensayo en el que se rehuye de los ritos, mitos y leyendas que a lo largo de los siglos se han ido forjando en torno a una de las instituciones más fascinantes, enigmáticas y controvertidas de la historia.


  • El maleficio, de Jean Lorrain: El perverso señor de Phocas, personaje central de esta novela, resume por sí solo todo el espíritu de su autor. Esta novela, fundamental para entender el surrealismo, constituye, como toda la obra de Lorrain, una feroz y despiadada crónica mundana del París nocturno y cosmopolita de la belle époque.El protagonista se desliza sin control en una espiral de excesos que lo lleva a un mundo alucinado. Una novela negra que refleja la decadencia decimonónica y arranca las máscaras que, hoy como entonces, nos esconden.


Uno de los períodos del arte que más me gusta es el Romanticismo. Hacía mucho tiempo que sentía la inquietud de leer el que se considera su texto fundacional, a pesar de que Victor Hugo lo escribió en un año ya bastante tardío (1827). El manifiesto romántico es un prefacio que el autor escribió para su obra de teatro Cromwell. La editorial Península lo ha publicado de manera autónoma, junto con otro texto sobre Shakespeare que Victor Hugo escribió para ensalzar la figura del dramaturgo. En esta ocasión, os puedo ofrecer una pequeña reseña, porque ya lo he leído: se trata de un libro denso, difícil de entender, con algunas partes que me parecieron bastante pesadas, pero con otras realmente sublimes. Victor Hugo expone sus ideas sobre el teatro de su época, rompiendo radicalmente con las tradiciones clásicas, es decir, con la unidad de acción, espacio y tiempo. Nos ofrece un texto fundamental para entender lo que representó el movimiento romántico respecto a lo que hasta entonces había predominado: la tradición clásica en las artes.
  • Manifiesto romántico, de Victor Hugo: En efecto, la sociedad comienza cantando lo que sueña, cuenta después lo que hace y, en fin, se pone a pintar lo que piensa. Es por esta última razón, digámoslo de paso, que el drama, uniendo las cualidades más opuestas, puede estar al mismo tiempo lleno de profundidad y lleno de relieve y ser simultáneamente filosófico y pintoresco. Sería consecuente añadir aquí que todas las cosas pasan.


No voy a negar que yo también me siento seducida por la moda de los cupcakes, esas magdalenas recubiertas con chocolate, caramelo, queso fresco, limón... Hay para todos los gustos. Así que un día, cuando vi que Libros Cúpula había publicado un mini libro, bastante asequible de precio, dedicado a los cupcakes, decidí comprarlo. Es un librito interesante, cómodo y fácil de utilizar. ¡A practicar!
  • Cupcakes, de Estérelle Payany: 28 sabrosas recetas, divertidas y vistosas, en un minilibro que podrás llevar siempre contigo para cocinar cómodamente y con estilo en cualquier ocasión, ya sea en tu casa, de vacaciones o en una reunión de amigos.