Pirelli repite la misma goma que utilizaron escuderías y pilotos en los grandes premios de Mónaco y Canadá. La octava prueba del campeonato del mundo, en el Red Bull Ring, será una incógnita, ya que ningún equipo ha probado el nuevo asfalto de esta pista. Las características del circuito de Spielberg obligarán a los pilotos a confiar en el agarre mecánico del neumático antes que en el apoyo aerodinámico. Las dos rectas principales, y las curvas cerradas del asfalto austríaco, provocarán que la velocidad media se reduzca.
El responsable de Pirelli, Paul Hembery, explica en un comunicado de la marca: "Siempre es emocionante ir a un circuito nuevo. Todos empiezan en igualdad de condiciones, y los equipos y pilotos que intentan destacar se tienen que adaptar rápido a las nuevas condiciones". El antiguo circuito de Spielberg, rebautizado como Red Bull Ring, "requiere una máxima carga aerodinámica para después generar un agarre aerodinámico en una pista con una baja velocidad media. Las curvas lentas y los tramos de alta velocidad producirán un nivel medio o alto de estrés para el neumático", explica Pirelli. El neumático blando de Pirelli es "un compuesto apto para altas temperaturas y condiciones de pista más exigentes".
El neumático superblando "es capaz de lograr un rendimiento óptimo a bajas temperaturas", agrega. Las temperaturas para el Gran Premio se estiman en unos 22 grados centígrados con probabilidad alta de lluvia. Las escuderías decidirán el compuesto en los entrenamientos libres previos al Gran Premio del domingo.
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