Cuando recibimos una crítica de un ser querido parece que nos duele o nos afecta más que cuando la recibimos de alguien que no nos importa. En la comunicación familiar es sumamente importante saber realizar críticas y aprender a encajarlas de manera no violenta o agresiva, pues puede convertirse fácilmente en foco de conflicto y malestar.
Por ese motivo hay que plantearse, en el momento de realizar o recibir una crítica: ¿QUÉ NOS ESTÁ PIDIENDO LA OTRA PERSONA CUANDO NOS CRITICA? Con este post aprenderemos un poco sobre comunicación efectiva y asertividad. Espero que os sirva de utilidad y que lo pongáis en práctica en casa.
Es, en realidad, una demanda de cambio. Que puede ser expresada en formato de queja, petición, insulto… Criticamos con la intención de demandar a la otra persona que cambie, porque nos incomoda, nos inoportuna o nos disgusta algo de ella. Es importante aprender a diferenciar entre críticas destructivas y críticas constructivas, porque las primeras nos empujan irremediablemente al conflicto, mientras que las segundas ofrecen una posibilidad de acercar posturas a través de la aceptación del cambio.
- Críticas destructivas: aquellas que se refieren a la personalidad, pues la personalidad no la podemos cambiar y por tanto la crítica no se refiere a un posible cambio.
- Críticas constructivas: aquellas que aportan una solución o propuesta para el cambio. Y se refieren a nuestra conducta, que es la parte que SÍ PODEMOS CAMBIAR O MODIFICAR.
- Centrar la demanda del cambio en una CONDUCTA (no podemos pretender que se cambie la personalidad del otro).
- Aportar la idea de que crees que el cambio de la otra persona es posible. Infundirle confianza.
- Hablar desde el YO y no desde el TÚ: yo necesito que… a mí me gustaría…
- Evitar adjetivos descalificativos hacia la persona.
- Ofrecer ayuda para el cambio.
Preguntas previas a realizar la crítica:
- ¿Para qué le comunico esto a la otra persona?
- ¿Cuál es la finalidad de la crítica?
- ¿Qué espero yo de la otra persona?
- ¿Le estoy pidiendo algo que puede cambiar?
- ¿Cómo puedo yo ayudar a que modifique su conducta?
- ¿Estoy siendo realista con mi petición?
- Escuchar el mensaje atentamente.
- Preguntar a la otra persona el motivo de su crítica
- Contemplar la posibilidad de que la persona que me realiza la crítica esté en lo cierto.
- Valorar la crítica como una alternativa de cambio que producirá una mejora en nuestra relación
- Responder a la crítica desde el pensamiento (mi aspecto racional), no desde la emoción que me genera (a veces nos alteramos por el mero hecho de que nos pidan que cambiemos algo y eso se puede evitar con la racionalización)
- Pedir ayuda a la persona que me realiza la crítica para modificar mi conducta inadecuada.
Preguntas previas a mi respuesta ante la crítica:
- ¿Qué me está pidiendo la otra persona?
- ¿Qué me pide que cambie?
- ¿Por qué me pide que cambie la otra persona?
- ¿Puedo cambiar lo que me pide?
- ¿Si cambio mi conducta es para mejorar?
…¿Y QUÉ HACEMOS CON LAS CRÍTICAS DESTRUCTIVAS?
- QUIEN LAS REALIZA:
- Identificar que estamos realizando una crítica destructiva (ataques gratuitos, insultos, hacer referencia a la personalidad, no ofrecer alternativa de cambio en el otro o pedir un “imposible”).
- Emplear la empatía, una vez detectado el carácter destructivo de nuestras palabras, preguntándonos cómo puede estar sintiéndose la otra persona cuando le decimos esto.
- Redirigir nuestro mensaje hacia aquella conducta concreta que solicitamos a la otra persona que modifique.
- Pedir perdón a la otra persona, asumiendo que nos hemos equivocado en la manera en la que demandamos el cambio.
- QUIEN LAS RECIBE:
- Identificar que estamos recibiendo una crítica destructiva (diferenciándola de las críticas constructivas).
- Controlar nuestra reacción emocional, pues enojarnos no resuelve nada.
- Evitar contra-atacar para no llegar a una escalada de agresividad que termine convirtiéndose en un pulso sin .
- Preguntarle a la persona que nos lanza la crítica qué aspecto de nuestra conducta nos pide que cambiemos (ayudarla a redirigir la crítica hacia nuestra conducta y no nuestra forma de ser).
- Si nos resulta imposible que la crítica destructiva se transforme en constructiva, podemos informar a la otra persona que no atenderemos su demanda hasta que la realice en otros términos.
- Retirada de atención e ignorar (si todo lo anterior no resulta efectivo).
Si aplicáis esta metodología y la lleváis a la práctica en vuestras relaciones interpersonales (sobre todo con las personas con quiénes convivís) notaréis cómo vuestra comunicación se vuelve mucho más efectiva y eficaz. Vamos a ver las áreas que se verán beneficiadas:
- Mejora de nuestra comunicación.
- Mejora de nuestras relaciones.
- Aumento de la empatía.
- Disminución de conflictos interpersonales en el seno familiar.
- Mejora de la escucha y comprensión del otro.