Estaba yo el otro día zapeando y recale en la serie "El chiringuito de Pepe". Justo en la escena de la carta de menú escrita con tinta de calamar que se podía comer y en la que el chef buscando extraer la esencia de un cochinillo lo reduce entero a un trocito. Y no se me iba de la cabeza el imaginarme como hubiera podido trincharlo Plácido con su plato o el pensar como hemos pasado de la leche condensada "La Lechera" a comernos una fabada condensada en una alubia en esa búsqueda exagerada de originalidad.
Así que me acordé de esta entrada que deconstruye en tres imágenes el proceso del antes, durante y después de una ensalada de verduras preparada por el Restaurante Juan Mari. Su base: alcachofa, brócoli, hinojo y col rábano aliñado con aceite de oliva y soja. Una ensalada que tambien tiene su esencia, curiosamente lo que ves, es.