La idea consiste en aprovechar y sacar el máximo partido a cualquier armario empotrado que haya en la vivienda. Y es que los armarios cuentan con una gran capacidad de almacenaje, con un gran espacio que bien podría convertirse en todo un ambiente, en toda una oficina o espacio de trabajo.
La gran ventaja de esta idea es que no quita espacio a ningún rincón de la casa. Y cuando se termina de trabajar, se cierran las puertas y el espacio queda limpio visualmente.
Si necesitas un espacio ordenado que te permita trabajar o estudiar en casa, pero no dispones de una estancia en la que crear una oficina, esta es una muy buena solución. Con muy pocos elementos puedes hacer de cualquier armario de tu casa, toda una oficina o espacio de trabajo. Un espacio que te permita trabajar de una forma mucho más cómoda.