Pintamos la pieza en blanco roto con pintura a la tiza de La Pajarita y con una sola capa.
Lijamos suavemente para dejar a la vista parte del color original
Cortamos las lanas a las medidas oportunas y las adherimos a la moldura en su parte trasera con la pistola de silicona.
Y pegamos, también con silicona, nuestra "obra de arte" a la pared.
Pequeñas pinzas de madera pusieron el colofón para conseguir un estupendo marco para fotos, anotaciones o recortes. ¿Cómo lo veis? Pues esta fruslería puede hacerse también con cualquier marco que tengáis por casa.
Una frugalidad con la que participamos de nuevo en la convocatoria de Marcela Cavaglieri, y que esperamos que os guste tanto como las propuestas de l@s demás participantes.
¡Feliz fin de semana!