Hace unos días, una de nosotras, junto con todas las compañeras del coro al que pertenece, fue invitada por cuatro de sus integrantes, hermanas ellas, a la casa familiar en un precioso pueblo extremeño. Es la segunda vez que nos vemos agasajadas con tamaña hospitalidad y nos sentimos agradecidas, sobre todo, por el cariño que desprenden. Pero también, cómo no, por el disfrute que supone pasear por las estancias de la hermosa vivienda, con una decoración exquisita, llena de tesoros de antaño.Mil gracias a Pina, Pilar, Cecilia y Teresa, por dejarnos mostrar una pincelada de su infancia en un hogar donde la belleza y el amor compiten al unísono, donde la "seguridad" de una Familia, con mayúsculas, no puede, ni por un minuto, rivalizar con la seguridad de la imponente caja fuerte que decora el despacho del progenitor y sus ascendientes. Foto Foto Foto Foto Foto Y vosotr@s.... ¿os sentís "seguros" en vuestros hogares?