Pues ya lo hemos tuneado, ea.
Y, por si fuera poco, ahí va un segundo copete...
... y su nuevo aspecto.
Nos encanta buscarle nuevas localizaciones a estas molduras tan bellas, y vamos probando hasta encontrar su sitio. Los dos casos son bien distintos pero, al menos así lo creemos nosotras, en ambos escenarios quedan genial.
Con estos sencillas transformaciones de pintado y envejecido nos vamos al blog de Marcela Cavaglieri a compartir nuestro humilde trabajo.