Después de mucho mucho tiempo, he decido volver a sentarme a escribir.
Tengo la sensación de que ha pasado como un millón de años y tan sólo ha pasado un año, pero miro hacia atrás y sólo puedo decir: wow cuántas cosas han pasado y qué rápido han pasado todas ellas.
No se vosotros, pero yo tengo la sensación de vivir muy deprisa, tan deprisa que me he desconectado por completo de esa parte de mí que hace cosas que le gustan. Hay quien lo llama "conectar con tu niña interior", y qué es bueno que vuelvas a conectar porque en esas cosas que le gustan, reside tu propósito de vida.
No se, yo desde hace un tiempo me siento muy desconectada de la persona que quiero ser, y sólo vivo en piloto automático. Mis semanas parecen el día de la marmota. Y ¡ojo! que soy persona amante de las rutinas, pero desde hace un tiempo, tengo la sensación de que todos los días son iguales. Y al final del día siento que tengo muy muy poco tiempo para hacer esas cosas que me gustan.
He perdido hasta el gusto de escribir por aquí, con las de horas que me he pasado en este pequeño rincón, y lo feliz que he sido.
He decido retomarlo, no para llegar a ser un referente en las redes, que si algún día llego, sería genial, sino, simplemente, por el placer de escribir con mi ordenador y pasar un ratito disfrutando de algo que me gusta.
Una vez alguien, que llegó a conocerme bien, me dio un consejo en esos días que le contaba mis sueños e inquietudes, me dijo: "escribe porque te gusta escribir, no para nadie, simplemente para ti. Si luego de ahí surge algo, genial, pero si no, no pasa nada, habrás estado haciendo algo que te gusta". Y aquí estoy, frente al teclado, dedicando un ratito a esto que tanto me gusta.
Pasan los dias, las semanas, los meses y los años, y me doy cuenta que hago pocas que me gustan. El día a día y sus obligaciones se llevan todo el tiempo, y al final del día caigo rendida en el sofá sin ganas de nada. Y un día no pasa nada. Pero, Olivia empezó el cole en septiembre y me prometí que haría algo para mí, y ya han pasado seis meses y no he hecho nada.
Pero como hoy es un Buen Día para empezar y nunca es tarde para hacer lo que te gusta, aquí estoy.
Es cierto, que durante todo este tiempo mi vida ha cambiado bastante. He pasado de ser mamá a jornada completa, a ser madre trabajadora. Y aunque estoy feliz por haberme incorporado de nuevo al mundo laboral, he de confesar que había una parte de mí que quería tener tiempo para mí. Y si antes me quejaba de que no tenía nada de tiempo, porque las niñas ocupaban el 100% de mi tiempo y no tenía ayuda ahora, tengo menos!!! pero es cierto que estoy muy contenta de haber vuelto al mundo laboral.
Estoy organizada, porque si os dijera lo contrario, os estaría mintiendo, pero lo cierto es, que estoy casi segura que debería cambiar y probar otras rutinas a ver si de esa manera gestiono y aprovecho más el tiempo, pero de esto ya os contaré más adelante.
De momento mi objetivo de hoy era sentarme a escribir y retomar viejas costumbres, como cuando en las películas el protagonista desempolva su vieja máquina de escribir y se pone a escribir, pues algo parecido.
Estamos sedientos de cosas buenas, el mundo anda algo alborotado, y ya es bastante complicada la vida con las pruebas que te va poniendo en el día a día, como para dejar de hacer cosas que te gustan, poco a poco iré incorporando viejos hobbys y también quiero probar cosas nuevas. Lo que no tengo muy claro, es qué me apetece probar. Hace un tiempo escuchaba un podcast, que decía que si no sabes qué quieres hacer, qué tan sólo hay que probar cosas nuevas, hasta que des con eso que te engancha y que te gusta y con lo que pasas el tiempo sin ser consciente de qué está pasando.
¿Tú sabes cual es tu hobby que te hace no pensar y estar en otro mundo?