Esta combinación de tratamientos requiere una PERSONALIZACION en la evaluación de cada paciente. Por ello el dermatólogo estético debe tener sentido estético y sentido común para utilizar todas estas técnicas de forma prudente y discreta. La hidroxiapatita cálcica tiene una doble función ya que actúa por un lado como relleno, dando volumen, y por otro lado como inductor de colágeno, produciendo el llamado “llifting sin cirugía” o “lifting líquido”. Esta sustancia nos gusta utilizarla en pacientes a partir de los 50 años.
También presenté unas estadísticas sobre la evolución de las técnicas de estética. En EEUU el último año, a pesar de la crisis, el uso de acido hialurónico subió un 9%, el de botox un 11% y el de hidroxiapatita cálcica un 36%. Según la Academia Americana de Cirujanos Plásticos, en el año 2000 un cirujano plástico pasaba el 90% de su tiempo laboral en quirófano mientras que hoy solo pasa el 20% en quirófano. Ello es debido a que también los cirujanos plásticos realizan técnicas mínimamente invasivas y hoy la tendencia es a operarse menos. Este abordaje personalizado debe utilizarse tanto para hombres como para mujeres. Sin embargo las técnicas deben utilizarse de forma distinta en función del sexo. Por ejemplo, en las mujeres los cambios en los huesos faciales comienzan a los 25 años mientras que en los hombres no empiezan hasta los 40 años. Esto es importante tenerlo en cuenta a la hora de inyectar rellenos que puedan compensar esa pérdida de hueso. Por otro lado en la mayor parte de los hombres no se debe tratar con botox la frente ya que el resultado no queda natural. También hay que tener en cuenta la forma de las cejas, que en una mujer tiene forma de ala de gaviota mientras que en los hombres debe tener una forma recta y cercana al párpado superior para mantener una mirada masculina. En resumen, según nuestro protocolo, para realizar una prevención del envejecimiento facial hay que trabajar a varios niveles, siempre combinando tratamientos de una forma personalizada. No se trata de conseguir el ideal de belleza, sino de hacer sentir bien al paciente. Como decía Picasso, hay que descubrir la belleza de lo imperfecto. Ser bello es sentirse bello. Y los médicos que realizamos dermatología estética debemos saber descubrir el potencial de belleza de cada paciente para ayudarles a envejecer de una forma elegante y discreta. Síguenos en FACEBOOK
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