Soñar puede ser muy útil, pero también, si se nos va de las manos, muy engañoso.
En contra partida, transitar la vida, sin tantas expectaciones, confiando más en lo que tenga que venir y avanzar sin tantas estrategias y objetivos, a veces, nos lleva a territorios insospechados pero no por ello menos fértiles.
El secreto de la vida es confiar y, mientras lo hacemos, encontrarnos con nosotros mismos.
Espero que disfrutes del libro....