Conmovedor relato de maestra que sobrevivió a la enfermedad de Cronh en Honduras

Por Eiisocial @EquipoEII
Fuente:  http://www.latribuna.hn
 Víctima de Crohn, una rara enfermedad que ataca los intestinos y de la que casi nadie sobrevive, al
menos en Honduras, donde la enfermedad es muy poco conocida por la comunidad médica, Karina Montalván ha vuelto a la vida de manera milagrosa.
Casada y con tres hijos- Yhoshua de 14 años, Amy de 11 y Rebecca de 5 años- esta valiente mujer se despidió en enero pasado de sus seres queridos para someterse a una cirugía en los Estados Unidos pensando que no volvería a verlos.
Al marcharse, Karina iba muerta en vida. Llevaba una bolsa impermeable pegada a su abdomen en la que depositaba los desechos del cuerpo, luego que la enfermedad  le había afectado el intestino y tuvieron que sacárselo por el abdomen para que evacuara.
Los médicos que la operaron en primera instancia en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) lograron salvarle la vida al practicarle una colostomía pero dudaban que  resistiera  una segunda cirugía para reconectarle su órgano digestivo.
En Honduras es imposible practicar este tipo de cirugía y en los Estados Unidos normalmente tiene un costo de por lo menos 200 mil dólares. De Ahí que los pacientes que padecen esta enfermedad terminan muriendo con el tiempo, según los expertos.
Contra todos los pronósticos y en medio de oraciones de sus seres queridos y la iglesia donde se congrega, la cirugía fue practicada con gran éxito en el hospital De Paul SSM en San Luis, Misuri, gracias a las gestiones del doctor Mcdonough, quien logró que el hospital no cobrara los honorarios.
El caso de la hondureña conmovió a la comunidad entera al punto que la cadena local Fox2 News difundió su historia. “Esta fue una operación difícil y retadora, y una operación que se hace meticulosamente, para evitar complicaciones futuras. Hecho todo eso entonces se tuvo que reconectar el intestino delgado con el grueso”, le dijo al noticiero estelar el cirujano colonrectal  Morin Hanson, quien  operó a Karina el pasado 9 de enero.
“La cirugía fu exitosa y ahora Karina se está recuperando y en remisión. En unas pocas semanas ella regresará a Honduras  a su trabajo como directora de una escuela, de regreso con su familia y a vivir su nueva vida”, subrayó el noticiero. Y no se equivocó.
LA TRIBUNA visitó a Karina en la pequeña escuela bilingüe de su iglesia   que  rectora. Se le mira  feliz, rodeada de los pequeños, ejerciendo ese innatismo por el magisterio, como en sus mejores momentos de normalista. Poco a poco intenta olvidar la pesadilla que le cambió la vida para siempre.Dos meses después de la operación, Montalván rompe el silencio para compartir el sufrimiento que pasó pensando que puede servir de esperanza a los hondureños que padecen de la enfermedad de Crohn e incidir en la comunidad en general para que le ponga mayor atención a estos casos.
“Soy una mujer que he aprendido a creer  y esperar en Dios y por eso quiero compartir mi historia para poder impactar la vida de otras personas que en estos momentos creen que no hay esperanza”, señala  esta maestra de primaria de 39 años, originaria de Nacaome, Valle.
Finas lágrimas ruedan por su mejilla cuando recuerda que todo comenzó en diciembre del 2010 en Guatemala donde se encontraba visitando la familia de su esposo Luis Fajardo. Después de una cena navideña  sintió dolores estomacales, diarrea y vómitos, que se convirtieron en seis meses de hospitalización sin que los médicos pudiesen tener clara su enfermedad.
Los doctores en su inicio dieron diferentes diagnósticos: apendicitis, pancreatitis, lupus y cáncer. Hasta le practicaron una paraloscopia. Mientras el tiempo pasaba  ella empeoraba: perdió el pelo, terminó  en una silla de ruedas, no podía comer y hasta había perdido la dirección de mis manos.
“Mis hijos me enviaban cartas todos los días diciéndome cuánto me amaban y me extrañaban. Mi hermano Rudy y mi cuñada Lety entonces se hicieron cargo de mis tres hijos por un buen tiempo mientras yo estaba en el hospital”, recuerda.
Cuando ya perdía las esperanzas, el doctor Juan Carlos Zapata, gastroenterólogo de planta del IHSS de la Granja,  se interesó en el caso de Karina y después de dos días de analizar su expediente y su salud física descubrió que padecía de enfermedad de Crohn, una enfermedad muy poco conocida en Honduras y con poco o nada de experiencia para tratarla en ese entonces.
El médico sugirió una cirugía de inmediato pero ninguno de sus colegas quería correr el riesgo hasta que el doctor César Henríquez aceptó el reto. La operación fue un éxito y Karina abandonó el hospital con una bolsa atada a al estómago la cual bregó por dos años y medio.
Durante ese largo proceso de la recuperación en medio de fístulas e infecciones se acostumbró a un nuevo estilo de vida: cambio de ropa, cuidados, comida, forma de dormir, comer y hasta de poder manejar la vergüenza cuando en medio de reuniones o en lugares públicos salían olores fétidos de la bolsa de colostomía.
 Hubo días que Karina le dijo a Dios :“ Señor ya no más, creo que soporté ya suficiente pero entiendo que la hora de llevarme llegó, cuida por favor de mis hijos, dales paz y consuelo a mi esposo y mi familia, diles que ya no oren más, que ya me dejen ir”.
Salió del Seguro Social  el 13 de julio del 2011 con la esperanza de una reconexion de su aparato digestivo. Retomó su trabajo, se inscribió en la universidad y asumió su rol de madre de familia, al tiempo que sufría cada vez que se cambia la bolsa.
En enero del 2013 visitó a sus doctores para saber cuándo sería la fecha de esa esperada reconexión y se encontró con la noticia que esta no pasaría ya que tenía más probabilidades de vida permaneciendo con la colostomía que sin ella.
Esa noticia la devastó pero fue entonces cuando apareció el milagro: Por esos días llegó a su iglesia un grupo de misioneros de San Luis Misouri, la ciudad donde su esposo y ella se conocieron cuando estudiaba becados del programa CASS del gobierno de los Estados Unidos,  20 años atrás.
Como su esposo era el traductor del grupo, una de las enfermeras elevó el caso al doctor  Mcdonough, quien hizo los arreglos con el hospital para que la maestra viajara a operarse sin ningún costo. El 9 de Enero del 2014 fue sometida a la operación de reconexión con resultados exitosos.
“Doy gracias a Dios por todo lo que ha hecho por mí, por mi familia y amigos que nunca dejaron de creer que Dios haría un milagro en mi vida. Dios realmente cambió mi vida, mi matrimonio e impactó la vida de mis tres hijos; ellos ahora saben que el Dios en el que hemos creído es un Dios de milagros y que cumple sus promesas”, subrayó (Eris Gallegos)
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