Consagran en Polonia la estatua de Jesucristo más grande del mundo

Por Nestortazueco
(EFE Varsovia 21/11/2010)
Cientos de fieles católicos atienden durante la ceremonia religiosa oficiada en la colina de la pequeña ciudad polaca de Swiebodzin (noroeste del país), hoy, domingo, 21 de noviembre de 2010, donde se ha erigido la estatua de Jesucristo más grande del mundo. De 36 metros y más grande incluso que la figura de Cristo Redentor situada en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, la estatua de Swiebodzin pesa 700 toneladas y ha tardado cinco años en construirse. EFE
Miles de fieles asisten hoy en Swiebodzin (Oeste de Polonia) a la consagración de la estatua de Jesucristo más grande del mundo, un monumento que supera los 52 metros de altura.
Los actos comenzaron con una misa multitudinaria en el cercano santuario de la Misericordia Divina, y continuaron con una peregrinación hacia el recinto en el que se levanta el monumento "Jesucristo Rey del Universo", construido gracias a donaciones privadas, en su mayoría de los 21.000 habitantes de Swiebodzin.
La figura mide 33 metros, que corresponden a los 33 años que vivió Cristo. A ellos se suman tres metros de la corona, de nuevo una cifra simbólica ya que representan los años que Jesús dedicó a predicar. Si se suman los 16,5 metros de la peana que le sirve de apoyo el monumento tiene 52,5 metros.
La estatua -más elevada incluso que el Cristo Redentor de Río de Janeiro- fue completada el pasado seis de noviembre.
Su envergadura y peso también son impresionantes, 25 metros y 440 toneladas respectivamente.
Los últimos elementos de la estatua, la cabeza y los brazos, fueron instalados con ayuda de una enorme grúa de 700 toneladas, siguiendo las instrucciones de su diseñador, el sacerdote local Sylvester Zawadski.
Zawadski asegura que el propio Cristo le guió en su obra, cuya concepción comenzó en el año 2000 y ha tenido un coste de más de un millón de euros (1.368.000 dólares).
La inmensa figura se eleva cerca de la autovía que une Varsovia con Berlín, lo que permite a los conductores divisar al Cristo Rey a varios kilómetros de distancia.