Abrimos una nueva temática en el blog para hablar sobre detalles técnicos referidos a la decoración y al interiorismo. Este artículo inicial evitará esos antiestéticos ganchos para cuadros en la pared, o peor aún, cuando tienes que mover un cuadro y tienes restos de «metralla» por la pared.
Con estos sistemas para colgar cuadros te olvidarás de afinar, medir, taladrar, equivocarte… en la colocación de los cuadros, y podrás colocarlos mil y una veces sin deteriorar la pared. Este sistema es muy conocido en museos y salas de exposiciones. Te permiten liberar la pared y tener una superficie completamente flexible para la distribución que necesites en cada momento; y ya no solamente de cuadros, sino que podrás colgar hasta 20 kg por cada gancho.
Hablamos concretamente de los rieles o guias para colgar cuadros (aclarar que para este tipo de sistemas «riel» y «guía» se refieren a la misma solución constructiva) Este sistema limitará las perforaciones a la parte superior de la superficie en la que se colgarán las piezas a exponer, bien sean recuerdos de las últimas vacaciones o la última tendencia en pintura contemporánea.
Estos sistemas de rieles para cuadros cuentan con un perfil visto, con distintos acabados, por el que corren unas ruedas, o pistones, que son el extremo de un cable. De estos cables también hay infinidad de materiales y acabados, lo que te permite hacerlos «invisibles» o reforzar su presencia si así lo necesitas. Puesto que se trata de un perfil generalmente de aluminio, existen varias piezas para amoldar el perfil a la forma de la parede en la que necesitas exponer.
Estos perfiles pueden complementarse con piezas en esquina, tapas de remate, etc. Cuando envuelves toda la estancia con el perfil puede semejarse a una cornisa, por lo que es interesante que tengas en cuenta su forma a la hora de imaginarte cómo quedará esa estancia.
Busca en los catálogos de los fabricantes o deja que los instaladores o decoradores con los que trabajas te den opciones de cuáles son los sistemas que mejor encajan con tus necesidades.
En la parte opuesta del riel, pero no menos importante, tenemos los ganchos. Estas piezas conectan el cable con tu cuadro y por tanto son piezas de vital importancia. Asegúrate de saber lo que pesa aquello que vas a colgar, y te ayudará a elegir el sistema de fijación de estos ganchos. En función del tipo de tornillo o presilla que tiene este dispositivo se fijará más o menos al cable, aportando mayor o menor resistencia.
Existen diversidad de patentes relacionadas con este sistema. La estructura es la misma: guía superior, cable y gancho. A la hora de elegir, te recomiendo pensar en si necesitas deslizar los cables por la guía, o si tienes la posibilidad de alcanzar la altura de la guía para añadir o quitar cables.
Cuando tienes varios cables colgados, piensa en que el sistema debe de permitirte colgar o eliminar cables sin interrumpir el resto de la pared. Para eso, piensa en el volumen de los cuadros, en su peso, por si necesitas retirar alguno para añadir más. Si ves la imagen superior, con los tipos de ganchos y pesos que soportan, imagínate que tienes las piezas más pesadas ya instaladas, y las líneas de 4, 5 y 7 kg ocupadas. Por tus necesidades tienes que mover la pieza de 15 y añadir otra nueva. Existen cables que te permiten su colocación sin afectar a lo que ya tienes instalado, otros sin embargo te obligan a deslizar un pistón o émbolo por dentro del riel. Asegúrate de elegir el que más te conviene. Puedes dejar tus comentarios si tienes dudas o quieres hacer una aportación.