Las elevadas temperaturas propias de esta época del año provocan que dormir bien en verano resulte de lo más complicado para multitud de personas.
Si te incluyes dentro de este grupo de personas que no pueden dormir bien en verano, recuerda que podrás disfrutar de un sueño reparador poniendo en práctica los consejos que te proponemos en Trucos de salud caseros.
Ventilar el dormitorio
Aunque es frecuente que no corra ni una pizca de aire en la calle durante la noche en los meses de verano, si abres las ventanas de tu dormitorio y dejas la puerta de la habitación abierta podrás refrescar la estancia y acabar con el “efecto sauna”.
Humedecer las sábanas
A pesar de que son muchas las personas que optan por mojar la cama con agua para dormir bien en verano, esta práctica puede estropear el colchón.
Lo que sí puedes hacer es verter agua muy fría en el interior de un frasco con pulverizador y rociar el producto sobre las sábanas para humedecerlas un poco y llenarlas de frescor.
Un ventilador con hielo
Si deseas aumentar la efectividad de estos aparatos, coloca un recipiente lleno de hielo frente a ellos para que el aire sea mucho más fresco.
Nada de aparatos electrónicos
Los ordenadores, los teléfonos móviles, los televisores y otros aparatos tecnológicos provocan, cuando están encendidos, que las temperaturas suban y que el calor aumente. Recuerda apagarlos antes de acostarte si deseas dormir bien en verano.
Cenas ligeras
Las cenas copiosas ralentizan las digestiones y aumentan la temperatura corporal.
Por ello, será muy importante que apuestes por consumir platos ligeros durante la noche donde no tengan cabida las grasas, los productos lácteos y las especias.
¿Una buena idea? Disfrutar, dos horas antes de acostarte, de una rica ensalada o de una sopa fresquita compuesta por frutas y/o verduras.
Nada de alcohol
Las bebidas alcohólicas tampoco deberán formar parte de tu vida si quieres dormir bien en verano, ya que son excitantes que impiden conciliar el sueño con facilidad.
El mejor momento para practicar deporte
El ejercicio físico nos ayuda a cuidar la salud, a potenciar la belleza y a estar en forma.
A la hora de practicar deporte, intenta realizarlo durante la mañana o la tarde y nunca al caer la noche.
Y es que, si haces ejercicio antes de acostarte, activarás la circulación de tu cuerpo, aumentarás la temperatura y te costará mucho trabajo gozar de un sueño placentero.