Y la precaución más importante ante los daños solares, además de no exponernos al astro rey en las horas centrales del día (entre las 12 y las 16 h. en nuestro país) y de utilizar gorros, gafas de sol y otros complementos similares es utilizar un producto con factor de protección solar adecuado para nuestra piel y el uso que vayamos a darle.
Para que el protector solar no tenga secretos para ti, en este post post doble podrás encontrar información útil sobre estos productos. En esta primera parte encontrarás información general (qué es el SPF y tipos que puedes encontrar) y, en la segunda podrás ver algunos tips para aplicarte de forma segura el protector.
El factor de protección es la capacidad que tiene un producto (crema, maquillaje, etc.) para protegernos del sol. Realmente nos marca el tiempo que podemos estar expuestos al sol antes de que nuestra piel comience a irritarse, inflamarse y quemarse.
Te dejo una tabla donde podrás ver los distintos fototipos y el SFF recomendado:
Tipos de protectores solares
Según la forma en la que filtran los rayos solares:
- Físicos: generan una barrera física contra el sol y son eficaces tanto para rayos UVA como UVB y, más que filtrarlos, los reflejan para que no penetren en la piel. Son más untuosos y hay que aplicarlos con una capa gruesa.
- Químicos: protegen la piel de los rayos UVA, absorbiendo la radiación y convirtiéndola en otra menos dañina. Son más ligeros que los anteriores.
Según su textura:
- Crema: son los más untuosos, generalmente los que incluyen filtros físicos y que no deberían utilizarse en pieles grasas, porque no son capaces de retener la crema y, por lo tanto, no ofrecen la eficacia necesaria. Por no hablar de que pueden incrementar la cantidad de grasa en la piel y la aparición de granitos y puntos negros.
- Gel/loción: son mucho más ligeros que los anteriores, lo que implica que hay que renovar su aplicación con más frecuencia. Son ideales para pieles normales y mixtas.
- Aceites secos/sprays: son perfectos para pieles grasas o para personas perezosas a la hora de aplicarse el protector solar. Necesitan una reaplicación frecuente y son son muy adecuados para pieles secas.
Según su resistencia al agua:
- Water proof: el protector tiene esta denominación cuando aguanta 4 baños de 20 minutos, siempre que te seques por evaporación, sin utilizar la toalla.
- Water resistant: igual que en el caso anterior, pero sólo resiste 2 baños de 20 minutos.
Qué debe figurar en el envase
En los envases y recipientes del producto deberían aparecer una serie de conceptos imprescindibles, que aportar toda la información necesaria para el consumidor y que debes exigir por tu seguridad y garantías de uso. Son los siguientes:
- Denominación del producto. Debe incluir la marca y la función o nombre específico del mismo.
- Índice de protección ante las radiaciones solares.
- Lista de ingredientes. En denominación INCI y con los filtros solares incluidos.
- Contenido nominal.
- Nombre y dirección del responsable de la comercialización.
- Nº de lote.
- Modo de empleo y precauciones.
- Fecha de consumo preferente.
Y hasta aquí llega la primera parte del post. Os espero en la segunda con los tipos para utilizar correctamente el protector solar.
¡Nos vemos!