Sigue estos consejos para que, después de trabajar con el ordenador, no te duelan las muñecas y los dedos:
- Mantén las muñecas en horizontal cuando utilices el ratón . Evita que las muñecas se inclinen hacia arriba, hacia abajo o hacia los lados. Si el teclado tiene patas, extiéndelas con ello puedes conseguir una posición más cómoda y recta de las muñecas.
- Teclea con las manos y muñecas flotando por encima del teclado, de modo que todas las teclas queden dentro del campo de acción del brazo y accesibles sin tener que estirar los dedos.
- Teclea con una presión ligera sobre las teclas, manteniendo relajados los dedos y las manos. La pulsión de las teclas exige un esfuerzo muy reducido. Igualmente con los botones del ratón.
- Evita que las palmas de las manos o las muñecas reposen sobre superficie alguna cuando teclea . Si existe un sitio para reposar las palmas de las manos, solo ha de utilizarse en los momentos de interrupción de la actividad de tecleo.