Consejos para evitar la obesidad infantil

Por Gabriel Giner @esaludcom

La obesidad infantil es una de las principales enfermedades del Siglo XXI. En 1990, 32 millones de niños de entre 0 y 5 años sufrían sobrepeso; esta cifra se situaba en los 41 millones en 2016. De continuar con la tendencia, en 2025 habrá 70 millones de niños obesos.

En los últimos 40 años las cifras de obesidad infantil se han disparado. En el caso de España, según la Organización Mundial de la Salud, entre 1975 y 2016, el porcentaje de niños obesos ha aumentado en niños del 3 al 12 por ciento, y en niñas del 2 al 8 por ciento. Así, merece la pena tener en cuenta una serie de consejos para evitar que los niños sufran sobrepeso.

Causas de la obesidad infantil

Hay dos factores que tienen una influencia directa en esta enfermedad: la alimentación y el sedentarismo.

Alimentación

Actualmente, la dieta de muchísimos hogares en todo el mundo se basa en comidas precocinadas y dulces. Si bien es cierto que resultan muy atractivas para los más pequeños, no cuentan con las vitaminas ni los nutrientes necesarios para que éstos se desarrollen correctamente, y crezcan fuertes y de una manera saludable. Además, este tipo de alimentos tienen un alto contenido en grasas y azúcares que no hacen ningún bien a los más pequeños.

Lo ideal es que los niños consuman 2.000 calorías diarias, y al menos la mitad de ellas estén cubiertos por los hidratos de carbono, un tercio por grasas saludables, y un tercio por proteínas. Así, es importante que los más pequeños lleven una alimentación adecuada: pan, arroz, legumbres, verduras, fruta…

Sedentarismo

A los malos hábitos alimenticios hay que sumar el hecho de que los niños son cada vez más sedentarios. Las actividades de ocio que practican en la actualidad los más pequeños giran en la gran mayoría de ocasiones en torno al ordenador y la televisión; actividades que fomentan de manera considerable la obesidad infantil. Según encuestas publicadas recientemente, los niños españoles pasan un promedio de 180 minutos diarios viendo la TV y jugando a videojuegos.

Es muy importante que los niños practiquen deporte y pasen tiempo al aire libre. Además de prevenir el sobrepeso, la actividad física resulta muy beneficiosa para su salud tanto física como mental.

Peligros de la obesidad en la infancia

Los peligros de la obesidad durante la infancia son muchísimos, como la diabetes tipo II o unos niveles de colesterol altos. Además, muchas de las consecuencias de sufrir sobrepeso en esta etapa son crónicas, de forma que los niños las siguen sufriendo en su vida adulta.

  • Hipertensión: actualmente hay un gran número de niños que sufre de tensión arterial alta, lo cual está directamente relacionado con la obesidad.
  • Diabetes tipo II: de la misma manera, cada vez es más habitual que los más pequeños sufran este tipo de diabetes. Es precisamente el exceso de peso corporal el factor que más influye en el desarrollo de esta enfermedad.
  • Apnea obstructiva del sueño: aquellos niños que sufren obesidad tienden a sufrir apneas durante sus horas de descanso por la falta de respiración. Esto influye de manera directa en su proceso de aprendizaje ya que al día siguiente se encuentran cansados, disminuyendo así su capacidad de atención y concentración.
  • Obesidad en la vida adulta: cuanto mayor sea el tiempo que pasan los niños con un peso por encima del recomendado, sus probabilidades de padecer esta misma enfermedad en la vida adulta se multiplican.
  • Problemas emocionales: la obesidad infantil no sólo tiene consecuencias físicas en los niños, sino también emocionales. Aunque cada vez existan más campañas contra el bullying, lo cierto es que los niños obesos siguen siendo objeto de burla por parte de sus compañeros, lo cual afecta de forma directa a su autoestima.

¿Cómo evitar el sobrepeso en los niños?

Los padres juegan un papel fundamental a la hora de evitar la obesidad en sus hijos. Hay una serie de consejos y tips para fomentar un estilo de vida saludable y que de esta manera los niños crezcan fuertes y sanos.

Alimentación saludable

Los más pequeños deben llevar una dieta sana y equilibrada. Lo ideal es que tomen al menos una o dos raciones diarias de fruta o verdura. El pescado también es muy beneficioso para su salud; tres o cuatro raciones por semana está muy bien. Y, en cuanto a las legumbres, la cantidad idónea son tres raciones semanales.

La comida más importante del día para los niños es el desayuno, el cual debe cubrir el 25% de sus necesidades nutritivas diarias; debe incluir un lácteo, cereales y fruta.

No sólo es importante lo que se come, sino también cómo se hace. Es muy recomendable que al menos una de las comidas diarias se haga en familia y con la televisión apagada; aprovechar ese momento para hablar sobre qué tal ha ido el día y disfrutar del tiempo juntos. Además, es una oportunidad fantástica para inculcar hábitos de vida saludables en los más pequeños.

Las golosinas les encantan a los niños, aunque no son nada saludables; tienen un alto contenido en azúcar y aportan muy pocos nutrientes. Un buen consejo es fijar un día por semana en el que puedan disfrutar de las golosinas, preferiblemente el sábado o el domingo.

Deporte

Por supuesto, también es importante que los niños practiquen deporte con cierta frecuencia para evitar que su peso corporal aumente en exceso. Una muy buena opción es apostar por los deportes colectivos; de esta manera, desarrollan además sus habilidades sociales. Lo ideal es que los niños realicen al menos 60 minutos de actividad física moderada por semana.

Además, se pueden aprovechar los fines de semana para hacer actividades en familia, como por ejemplo una ruta de senderismo. A los niños les encanta estar en contacto con la naturaleza.

Predicar con el ejemplo

No hay que olvidar que los niños son como “esponjas”; su entorno influye de manera notable en su desarrollo. Por lo tanto, de nada sirve repetir una y mil veces a los más pequeños que deben comer de forma adecuada y practicar deporte, si los padres llevan un estilo de vida nada saludable.

La obesidad infantil es un problema de actualidad que hay que tratar de evitar por todos los medios. Hay que tener en cuenta que un peso excesivo tiene consecuencias muy negativas en la salud de los más pequeños, algunas de las cuales pueden prolongarse incluso hasta su vida adulta.