Si además de eliminar ciertas sustancias, realizamos algún tipo de depuración como la cura del ajo, la cura de limón o la limpieza hepática, la curación será mucho mayor porque estaremos eliminando también de nuestros tejidos las toxinas que puedan seguir influyendo.
Modificaciones en la dieta
- Se debería comprobar si se es alérgico o intolerante a algún alimento mediante una analítica especial y también escuchando a nuestro cuerpo, porque muchas veces es él el que nos dice qué nos puede estar sentando mal.
- Evitar los alimentos que contengan tiramina, sustancia que puede producir una dilatación en los vasos sanguíneos, causa de jaquecas y migrañas: bebidas alcohólicas, incluído el vino tinto, panes caseros con levadura, queso curado, ciruelas rojas, higos, carne curada, hígado, carnes envasadas, salami, salchichas, pescados secos salados, arenques en vinagre, habas, judías verdes, berenjenas, salsa de soja y concentrados de levadura.
- Evitar o disminuir el consumo de leche, trigo refinado, chocolate, huevos, naranjas, ácido benzoico, tomates, colorante alimentario tartracina, centeno refinado, arroz blanco, carne de cerdo, cacahuetes, té, café.
- Hay que eliminar las fuentes de glutamato monosódico. Es un potenciador del sabor que cada día está en más alimentos procesados, enlatados y congelados.
- Eliminar el consumo de aspartamo, un sucedáneo del azúcar.
- Aumentar el consumo de alimentos que reduzcan la agregación plaquetaria, por ejemplo, los pescados grasos de aguas frías como la caballa, el salmón, las sardinas y las anchoas.
Nutrientes beneficiosos
- El magnesio es relajante muscular. Se encuentra en abundancia en los cereales integrales, sobre todo en el arroz integral.
- Los ácidos grasos omega 3 impiden la formación de coágulos y reducen la incidencia y la severidad de las jaquecas.
Zumos beneficiosos
- Col rizada, ajo y perejil: fuentes de magnesio.
- Raíz de jengibre, melón y ajo: reducen la agregación plaquetaria y por tanto benefician la circulación sanguínea.