Lo primero es observar y analizar tu armario para saber qué es lo que te hace falta o lo que te apetece incluir que puedas combinarlo con lo que ya tienes, y posteriormente, preparar un listado en un papel o en tu móvil (yo uso una aplicación de notas muy útil para que no se pierdan los papeles). Se trata de lo mismo que ir al supermercado, cuando no vas con la mencionada lista, empiezas a apartar artículos en el carro sin mesura e incluso muchas veces llegas a casa y te das cuenta de que se te ha olvidado algo que realmente necesitabas, lo mismo ocurre con tus compras de ropa. Por lo tanto, es conveniente que escribas lo que necesitas o lo que hay de tendencia que aún no tienes y por supuesto vaya con tu estilo. En definitiva, ir con las ideas muy claras.
La colocación de las prendas no es porque sí, también tiene un sentido y una intención. La ropa que más se mueve es la que se encuentra a la altura de nuestros ojos. Es decir, constantemente sustituyen las prendas porque así no nos cansamos de lo mismo y la marca adquiere renovación y frescura. Esto nos alimenta el deseo de querer más y más. A la altura de las manos es lo que normalemente usamos a diario, sobretodo camisetas y pantalones. Y por último en el suelo, como ya saben, se localizan los zapatos, que son los productos más pesados y los que el periodo de renovación es más largo. Todo estoy hay que tenerlo en cuenta porque según nuestras necesidades nos dirigimos concretamente a esa zona y no divagamos en las demás.
¿No se han fijado que apenas encontramos espejos? Pues esto es porque, como una empieza a mirarse y a probarse más fácilmente porque somos así de coquetas, se ralentizan las compras.
Debemos tener cuidado con las ofertas o promociones con regalos, porque son tácticas para que el producto sea más atractivo a nuestros ojos y lo compremos sólo o porque es barato o porque nos dan un regalo y lo más probable es que no nos guste en demasía o que no lo necesitemos.
Cuánto más grande sea el establecimiento más tiempo vamos a estar en él puesto que el recorrido es más largo. Determina el tiempo que vas a estar dentro de allí y vete cuánto antes si no quedarás ¡atrapada!.
El hilo musical, el olor, la iluminación generan un espacio placentero a través de mensajes subliminales para engatusarnos y que también estés más tiempo en la tienda. Así que no te quedes embobada escuchando o respirando porque ya sabes lo que vas a hacer después: ¡comprar!. Natura, es la tienda en la que más se nota esto.
¡¡¡ALERTA!!! con los productos de compra impulsiva que suelen ubicarse en las cajas o alrededores, pues mientras esperas en la cola se siente un estímulo que nos persuade hasta el punto de llevarnos lo que sea. Suelen ser productos pequeños y baratos como los complementos, artículos de belleza, o incluso accesorios para el móvil.
Espero que estos consejos les hayan sido de utilidad en estos momentos difíciles en los que cada céntimo valen un millón. Estamos controladas en todo momento. ¿Se habían dado cuenta de estos detalles?