Hay muchos instantes que fotografiar en la boda, algunos de ellos imprescindibles. La llegada de la novia y el novio, el intercambio de anillos, el primer beso de casados, la salida de la pareja... Pero antes de todos ellos hay una parte repleta de momentos maravillosos que inmortalizar: la preparación de los novios. Ese ritual de peinarse, maquillarse, vestirse, ponerse los complementos y compartirlos con los más cercanos es realmente especial, y merece la pena fotografiarlos.
En este post quiero daros algunos consejos para que las fotografías del momento de vuestra preparación antes de que comience la boda sean inolvidables.
♥ A la hora de que os sintáis cómodos en un momento tan íntimo con el fotógrafo, es fundamental que os genere confianza, que haya feeling, por eso es tan importante que lo elijáis cuidadosamente. Además de que haya buena sintonía entre vosotros, también es necesario que sea discreto y que trabaje sin que apenas os deis cuenta de que está ahí, así estaréis más relajados y las fotos serán más naturales.
♥ Lo ideal es que haya al menos dos fotógrafos, uno que trabaje con cada miembro de la pareja mientras se prepara. En caso de que sólo haya uno, es más práctico que se dedique primero al que menos tarde en arreglarse. Si es lo que ocurrirá en vuestra boda, mi consejo es que os arregléis en el mismo recinto (domicilio particular, hotel o habitaciones de cortesía en una finca), aunque en estancias separadas. De esa forma el fotógrafo no perderá tiempo en el desplazamiento de un lugar a otro.
♥ Hablad con el fotógrafo de los momentos y objetos que queréis inmortalizar (y los que no). También os aconsejo que le escuchéis, porque os puede dar ideas que puede que no se os hayan ocurrido, al fin y al cabo es un profesional con experiencia en este tipo de sesiones. Si hay una buena comunicación entre vosotros, el fotógrafo tendrá en cuenta lo que esperáis, pero también vosotros confiaréis en él lo suficiente como para darle margen de actuación.
♥ Pensad en cómo queréis que se fotografía el vestido de novia o el traje del novio, para tener dispuesto el lugar y la forma en la que hacerlo: maniquí, perchas, lugar donde colgarlos...
♥ Fotos que no pueden faltar son las del vestido de la novia o el traje del novio, los zapatos, los complementos, el ramo, el prendido, el maquillaje y el peinado...
♥ Pero tampoco se pueden perder los momentos más emotivos, como el momento en el que el padre ve a la novia completamente preparada para salir hacia la boda, aquel en el que la madre del novio le coloca el prendido o le hace el nudo de la corbata, los que surgen con amigos y niños pequeños de forma espontánea, cuando os calcéis, el instante de abrocharse una joya especial, el brindis que hagáis con los amigos o familiares que os acompañen mientras os arregláis...
♥ Es importante que las fotos reflejen el desarrollo real de la preparación de la novia (y del novio), sin necesidad de que el fotógrafo dé instrucciones ni que haya nada fingido. Eso no significa que no pueda haber posados bonitos, pero siempre sin resultar encorsetados.
♥ En las fotos de la preparación los protagonistas sois vosotros, los novios, pero también habrá otras personas imprescindibles que no pueden dejar de aparecer en algunas fotos: familiares cercanos, amigos íntimos que os acompañen, damas de honor o su equivalente masculino (bestmen), peques (hijos, sobrinos...).
♥ Pedidle al fotógrafo que acuda con antelación para que pueda valorar el espacio, la luz, las ventanas, el mobiliario, lo que queréis que fotografíe, para que se coordine con las personas que vayan a maquillaros y peinaros, etc.
♥ La duración de la sesión de fotos debe estar planificada para que no haya retrasos innecesarios. El hecho de que la novia o el novio lleguen tarde a la ceremonia por este u otros motivos es una falta de respeto hacia los invitados y hacia quien vaya a oficiar la ceremonia. Por otra parte, si hay más bodas después, un retraso considerable puede afectar a otras parejas, que comenzarán su ceremonia más tarde de lo previsto. Incluso puede suponer que vuestra boda se posponga o se cancele, según el caso.
♥ Si queréis algún momento de intimidad por el motivo que sea,
comunicádselo al fotógrafo. Puede que haya instantes o circunstancias en
las que no haya espectadores o queréis que haya fotos.
♥ En el caso de que la novia no se sienta segura al fotografiarla sin maquillaje, lo ideal es pactar con el fotógrafo que comience la sesión cuando el maquillador esté finalizando su trabajo. Mientras tanto se puede dedicar al vestido, los complementos o otras personas que deseéis que inmortalice mientras os preparáis.
♥ Coordinad al fotógrafo y al personal de peluquería y maquillaje para que trabajan de forma conjunta. El lugar en el que os peinan u os maquillen debe ser el adecuado tanto ello, pero también para las fotos. El fotógrafo también debería saber cuál es el tiempo estimado para la sesión beauty.
♥ La toma de las fotos no debe entorpecer el proceso normal de la preparación para la boda. Por encima de todo, es un momento muy especial, por lo que no puede haber nada que incomode o presione. Además, hay que tener en cuenta que habrá personas trabajando (peluquería y maquillaje) y ayudando de una u otra manera, por lo que ninguno debe interferirse mientras lo hacen.
♥ Tampoco las personas que se encarguen de la peluquería y el maquillaje deben interferir en el trabajo del fotógrafo, y deben facilitar la sesión de fotos en la medida de lo posible.
♥ Los familiares y amigos que estén ayudando o acompañando también deben colaborar para que el trabajo del fotógrafo y los profesionales de peluquería y maquillaje sea lo más fácil posible.
♥ Parte del éxito de las fotografías de la preparación reside en el lugar que elijáis para ello. Su tamaño, la cantidad de mobiliario, el espacio que haya para moverse, la estética o la iluminación (sobre todo que haya ventanas y luz natural) son factores decisivos. Si en vuestra propia casa no se dan unas buenas condiciones, quizás os interese alquilar una habitación de hotel o un lugar similar para ello.
♥ Procurad que el lugar en el que os vayáis a preparar esté limpio y ordenado. Es cierto que con los programas de retoque se pueden eliminar objetos inoportunos, pero es mucho más sencillo que no haya trastos por todas partes.
♥ La novia no se puede olvidar de tener una bata o un kimono preciosos para aparecer en las fotos realmente espectacular. Incluso puede ser un dos piezas, pero siempre que la parte superior se cierre completamente con botones o cremallera. Evita las camisetas, incluso las de tirantes, porque te arruinarás el peinado o el maquillaje cuando te vayas a desvestir para ponerte el vestido.
♥ Lo ideal es que en el lugar haya un espejo de cuerpo entero, primero porque merece la pena que podáis tener una visión completa de vuestro look nupcial, y segundo porque las fotos en las que os estéis contemplando o jugando con el reflejo serán magníficas.
♥ Una gran idea es preparar una playlist que suene mientras os arregláis, porque os ayudará a mejorar y el ánimo, pero también a posar mejor. La música debe ser animada, pero no tanto como para que vuestros nervios (lógicos por la ocasión de la que se trata) aumenten.
♥ Acordaos que quitar las etiquetas antes de que el fotógrafo vaya a hacer las fotos del vestido o el traje.
♥ Y el consejo más importante de todos: relajaos y disfrutad de el momento de la preparación para la boda, porque es único.
Espero que con estos consejos las fotos que recojan el momento de prepararos para la boda os sigan emocionando incluso aunque las contempléis décadas después de haberos daros dado el sí, quiero.
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La primera vez que apareció el post Consejos para que las Fotos de la Preparación de los Novios Sean Inolvidables fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?
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