Consejos para una correcta higiene bucal

Por Proconsumidorrd @ProconsumidorRD

Mantener una correcta higiene bucal es la clave para lucir una sonrisa bonita, además de ayudarnos a evitar la placa dental, la halitosis (mal aliento), las caries y la piorrea o enfermedad periodontal. Utilizar un cepillo pequeño con cerdas sintéticas, cambiarlo cada tres meses y no olvidarse del hilo dental son algunas de las claves para lucir una sonrisa llena de salud.Otra tarea fundamental es cepillarse antes de acostarse, porque durante el sueño se produce menos saliva, que sirve como defensa ante los microbios.
La correcta masticación de los alimentos, evita problemas estomacales, y sólo se puede realizar si nuestros molares se encuentran en buen estado. Otros problemas que puede ocasionar una incorrecta higiene bucal son las caries, la gingivitis o infecciones, las patologías más frecuentes de la boca. La limpieza bucal se debe realizar de la forma adecuada y con las herramientas adecuadas.

La pregunta obligada es cuándo cepillarse

Los dientes deben cepillarse durante dos minutos al menos dos veces al día, aunque lo eficaz sería hacerlo inmediatamente después de cada comida principal.El objetivo es eliminar los restos de alimentos que los microbios adheridos a los dientes convierten en ácido agresivo para el esmalte (cubierta de los dientes). Entre todas las recomendaciones sobre frecuencia de cepillado la más importante es la de lavarse los dientes antes de acostarse, ya que durante el sueño se produce menos saliva, un agente de defensa vital frente a los microbios.

El movimiento idóneo del cepillado

La técnica correcta de cepillado es mover el cepillo de la encía al borde libre del diente  es decir de arriba hacia abajo, no de izquierda a derecha cono si barriéramos ya que lo que hacemos es trasladar los microbios de izquierda a derecha. Así se corre el riesgo de empaquetar los microbios y restos de alimentos debajo de la encía, donde originarían sarro y gingivitis. Los dientes superiores deben cepillarse de arriba a abajo y los inferiores de abajo a arriba. Además, hay que limpiar todas las superficies (cara exterior e interior de los dientes), los espacios interdentales y la lengua,.

Cepillo, pequeño y grande

El cepillo de dientes debe ser pequeño y ergonómico para acceder mejor a los rincones, con cerdas cortadas al mismo nivel y sintéticas. Quienes tienen dificultades para cepillarse, pueden recurrir a un cepillo eléctrico. Por su forma redondeada y sus movimientos rotacionales y oscilatorios, se adapta muy bien a la forma y bordes de las encías y son muy favorables para eliminar la placa bacteriana. Además, algunos modelos suelen incorporar un reloj que marca el tiempo de limpieza (dos minutos). Si se opta por uno manual o tradicional, debe cambiarse el cepillo cada dos o tres meses. Otro consejo es disponer de dos cepillos para utilizarlos de modo alterno y así tener siempre uno seco.

Hilo dental, imprescindible

El hilo dental es un elemento indispensable para limpiar los espacios interdentales y evitar la formación de caries en ellos.Conviene usarlo una vez al día, preferiblemente antes de acostarse y es muy importante aprender a deslizarlo entre los dientes sin dañar las encías. Para ello, se corta un trozo de hilo de unos 15 cm de largo y se utiliza el dedo pulgar y el índice para introducirlo entre los dientes. Esta operación debe durar alrededor de un minuto y medio, más o menos. La seda debe estar tensa, pero los movimientos no deben ser demasiado bruscos, el hilo se debe mover despacio, con cuidado de no herir las encías.

La pasta dental

La pasta dental llena la boca de espuma, da la sensación de haberse limpiado y puede invitar a terminar el cepillado antes de tiempo, lo ideal es aplicarla en poca cantidad, mejor si es fluorada, porque el flúor cambia la composición del esmalte dental y lo hace más resistente a las caries complementando el cepillado.

Desde la niñez

La higiene oral debe realizarse desde el nacimiento. Para ello, se coge una gasita y se pasa por las encías o grupos de dientes del niño, si los hay, con mucho cuidado y suavidad, para dificultar que los microbios se multipliquen. A medida que el bebé crece y hasta los cinco o seis años, los padres deben situarlo frente al espejo y enseñarle a lavarse los dientes, sujetando el cepillo y realizando por ellos los movimientos adecuados, siempre con una gotita de pasta dental ya que tienden a tragársela. Cuando ya tienen un buen control motor (6-7 años), los niños ya están preparados para lavarse los dientes solos y se les debe suministrar un cepillo pequeñito para que puedan hacerlo por sí mismos.

Consejos para una correcta higiene bucal

1-Realizar una la higiene completa de la boca, incluyendo cepillado y seda dental, antes de acostarse.2-Cepillarse los dientes inmediatamente después de cada comida principal.4-Evitar comer entre horas, sobre todo dulces, ya que luego se convierten en sacarosa, un azúcar nocivo para los dientes.5-Realizar una visita al dentista al menos una vez al año, ya que la caries y la piorrea tempranas tienen buen pronóstico y se pueden tratar.6-A partir de los 35 o 40 años, conviene hacerse una limpieza de bucal una vez al año, como mínimo, y dos o tres veces si se sufre enfermedad periodontal.7-En lo posible cepíllate los dientes entre dos y tres veces al día, después de cada comida. Imprescindiblemente: antes de acostarte y tras levantarte por la mañana. No deje pasar más de quince minutos entre el final de la comida y el cepillado.8-En lo posible cambiar el cepillo dental cada tres meses para evitar las enfermedades periodontales.9-Utiliza a diario hilo dental; el mejor momento para usarlo es por la noche, ya que la ausencia de salivación mientras se duerme favorece la formación de placa bacteriana.10-Es recomendable utilizar una pasta dentífrica con flúor para prevenir la aparición de caries.11-Los enjuagues bucales constituyen una ayuda importante a la hora de mantener sana tu boca y evitar patologías e infecciones.12-Una alimentación variada y equilibrada también contribuye a reforzar el sistema inmune para que pueda defenderse ante cualquier infección en la cavidad bucal.13-No olvide la limpieza de la lengua. En ella se acumulan gran cantidad de bacterias, por lo que su cuidado es necesario para mantener la salud bucal. Para limpiarla, frótela con suavidad hacia delante usando el cepillo de dientes.14-Lávese los dientes suavemente, y siempre partiendo de la encía, para no arrastrar la suciedad hacia ella. Recuerde que un cepillado demasiado vigoroso puede dañar sus dientes y encías, y provocar hipersensibilidad dental.

Fuentes: Revistaprevenir.es,  Consumer.es