En ese proceso de repaso del estado de una piscina, sin duda, uno de los elementos más importantes es cómo se encuentra la pintura que cubre sus paredes y fondo. Está claro que una pintura descascarillada, deteriora completamente su imagen, Pero, además si la capa de pintura de las piscinas no está en buen estado, hay más posibilidades de que se ensucie el agua y se desarrollen algas, mohos y otros microrganismos.
Para reparar esa superficie, es conveniente que tengamos claro cuál es el mejor sistema para pintar las piscinas, sobre todo si hemos decidido que lo haremos nosotros mismos. Llegados a este punto, es mejor que valoremos bien si no merece la pena dejarlo en manos de los profesionales, que cuentan con la experiencia y la equipación más adecuada para hacerlo con mejores garantías de calidad.
Si finalmente somos nosotros los que vamos a pintar nuestra piscina, es imprescindible que limpiemos perfectamente la superficie en la que vamos a trabajar. No conviene que se pinte en las horas de más sol y hay que comprobar que no saltará el sistema de riego, no otra fuente de agua que estropee la pintura.