Consejos y dieta tipo contra la hipertensión arterial

Por Anahigemma @anahigemma

¿Alguno de vosotros ha sufrido alguna vez de hipertensión arterial? La presión arterial se puede elevar a veces sin una causa previa conocida, desde el consumo en exceso  de café y excitantes, azúcar, tabaco, sobrepeso, estrés, sobrepeso,  falta de ejercicio… o por seguir una dieta inadecuada, muchas veces con exceso de sal.

Si los niveles de la presión no vuelven a la normalidad en pocos días (u horas) podemos hablar de hipertensión arterial (HTA), es decir, el aumento de la presión arterial de forma crónica con valores iguales o superiores a 140 mm de Hg (mercurio) de presión sistólica y 90 mm de Hg de presión diastólica.  En estos casos, se debe visitar al médico para que valore nuestro estado de salud y tratamiento a seguir para reducir la presión.

A parte de eso, debemos seguir una dieta baja en grasas saturadas y baja en sal. Según la Fundación del Corazón, numerosos estudios han demostrado que reducir la cantidad de sodio en la dieta reduce la presión arterial.

La sal es necesaria en el organismo en pequeñas dosis, pero si se sobrepasa la cantidad adecuada se puede producir retención de líquidos y aumento de la presión arterial. Necesitamos 1,25 g de sal al día y tenemos que tratar de mantener su ingesta por debajo de los 6 g al día (1 cucharilla de café): 6 g de sal = 2,5 g de sodio = 2.500 mg de sodio.

La forma más fácil de reducir la sal en la dieta es no añadirla a los alimentos. Si, ya sé que de esta manera la dieta puede parecer algo insípida al principio, pero nuestro paladar poco a poco se irá acostumbrando a comer sin sal.

Lo mas indicado es seguir una dieta rica en verduras, frutas, legumbres, pescado, aceite de oliva y alimentos que contengan poca grasa. En cuanto a los alimentos, es mucho mejor consumirlos frescos que precocinados o preelaborados ya que estos últimos suelen tener tienen una alta concentración de sal entre sus ingredientes.

Para hacer más apetitosos  los platos, se pueden utilizar especias y hierbas como sustitutos de la sal.  Tomillo, laurel, orégano, albahaca, pimienta, perejil,  salvia, menta, cebolla, ajo o un chorrito de limón pueden ser el complemento ideal para poner más sabor a vuestras recetas.

De mayor a menor contenido, algunos de los alimentos más ricos en sal son: cubitos de caldo, sopas comerciales, bacalao salado y encurtidos, tocino de cerdo, caviar, pizzas, precocinados (croquetas, empanadillas…), queso azul, ketchup, jamón serrano, aceitunas, jamón cocido, embutidos, queso manchego, patatas fritas comerciales, frutos secos salados,…

Si queréis saber más, desde este link, podréis descargar una dieta para bajar la tensión alta o HTA:

http://www.fundaciondelcorazon.com/nutricion/dieta/1230-dieta-para-bajar-la-tension-alta-hipertension.html

¿Y vosotros? ¿Controlando vuestra tensión habitualmente? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!

Besos desde mi blog!!

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