Organizar la limpieza del hogar, repartir las tareas y saber mantener en buen estado todas las partes y objetos de una casa puede volverse una tarea difícil, pero resulta una de las actividades que puede llegar a quitar más tiempo del día a día si no se hace de manera continuada.
Las tareas del hogar no se refiere únicamente a la limpieza del domicilio, sino que engloba también tareas como el cuidado de la ropa, elaboración de recetas, hacer la compra, realizar reparaciones, y organización en general.
Por ello, hoy en terapia ocupacional hemos querido, por un lado, dejar el enlace a algunos apoyos visuales que pueden ser de ayuda en estas tareas. Solo tenéis que pinchar sobre el enlace para visualizar y descargar (#ApoyoTareasdelhogar).
Y por otro, hablar de cómo simplificar las tareas a través de las técnicas de conservación de energía que se enseñan en Terapia Ocupacional para facilitar el desempeño:
- Técnicas de conservación de energía y simplificación de tareas
Consiste en organizar el tiempo y la manera de realización de una actividad de forma que se reduzca el cansancio y la fatiga que le provoca, invirtiendo bien la energía de cada uno.
Para poderlo en práctica en las tareas del hogar, algún ejemplo sería:
– Hacer un calendario organizando las tareas del hogar, poniendo las que más cuesten (según la persona) en las horas de mayor actividad, y dejando las más simples para horas de mayor fatiga o días de menor trabajo. Para ello primero hay que analizar con detenimiento cuáles son las actividades más costosas, y también si es realmente necesario hacerlo. ¡Es importante saber pedir ayuda!
– Planificar descansos programados a lo largo del día para reposar.
– Organizar el entorno. Por ejemplo en la cocina, situar los objetos de mayor uso al alcance; Tener un cesto de la ropa adaptado a la altura para no tener que forzar la postura; Evitar tener que subirse a la escalera.
– Eliminar esfuerzos innecesarios, como cargar las bolsas de la compra cuando las puedes llevar en un carro; Usar productos de apoyo que evitan la realización de fuerza, como pinzas y abretarros en caso de que haya dificultad; Preparar recetas o planchar sentado y con la espalda recta para menor cansancio y mejor postura.
– Controlar la postura de nuestro cuerpo cuando estamos tanto de pie como sentados. Procurar repartir la carga de nuestro cuerpo sobre los dos pies o apoyarnos sobre alguna superficie al estar de pie. Y sentado recuerda la alineación a 90 º de nuestra espalda.
Además sigue los siguientes consejos para controlar la postura:
– Ahorra en tiempo: Usar los aparatos eléctricos que pueden realizar una actividad mientras la persona adelanta en otra cosa. Y anticipar siempre los objetos que se van a utilizar en una actividad para no perder tiempo en dar paseos.
Para acabar dejamos un enlace a un blog que nos parece muy útil para los terapeutas ocupacionales Terapeutas en formación.
Esperamos que sea de utilidad, recordad buscar vuestros propios apoyos, y ser el apoyo de alguien.
¡Nos vemos en las redes!