Conservando el vino: las vinotecas

Por Lasnuevemusas @semanario9musas

La transformación del mosto de las uvas por medio de la fermentación alcohólica, da como resultado esa bebida de los dioses que llamamos vino.

El trayecto que va desde el viñedo hasta que el caldo acaricia nuestros paladares, es largo y delicado. El viñedo ha de ser adecuado en cuanto al terreno, la latitud y altitud así como a la exposición del sol. La vendimia ha de realizarse en el momento más conveniente de su maduración y contenido en azúcar. Ya en la bodega, se procede a separar los granos de la uva (despalillado). El paso siguiente es la maceración y el prensado en abierto o cerrado (con oxígeno o sin el), procedimiento que difiere según vayan a ser los vino, tintos o blancos.

Llegados a este punto, viene el proceso de fermentación, proceso muy delicado donde se ha de tener un control estricto de la temperatura; dos son los tipos de fermentación: la alcohólica y la maloláctica, esta última conseguirá disminuir la acidez logrando sabores más afinados. Llegamos, ya, al momento en que el vino es introducido en las barricas; después de un tiempo se pasará de unas a otras (trasiego) para airearlo y posterior limpieza de las mismas.

Finalmente, después de su clarificado, el vino pasa a las botellas. Dependiendo del tiempo que esté en ellas antes de llegar a nosotros, se catalogará como crianza (6 en barrica), reserva (12 en barrica) o gran reserva (18 en barrica).

Conservar el vino

Conservar el vino en casa (no hablamos de dos o tres botellas que vamos a consumir en unos días) es algo más complicado -y más costoso- de lo que, a simple vista, puede parecer. Una bodega en casa requiere un lugar específico para la conservación de los caldos. hay que dotarlo de los elementos adecuados para mantener una temperatura media que oscile entre los 8 y 15 grados y que sea constante: ha de haber una humedad entre 70 y 80 grados con el fin de que el corcho no se seque y deteriore el vino. Lógicamente, necesitaremos unos botelleros para poder mantener las botellas en horizontal (solo los espumosos se guardan verticalmente), algo que es totalmente necesario para que el vino y el corcho estén en permanente contacto. ha de ser un sitio oscuro y bien ventilado, libre de olores externos.

Todo esto hace que sea muy difícil, y más si vivimos en un piso, que podamos infrautilizar una de nuestras dependencias en el hogar. Como en vinetur recomiendan, la opción más segura y sencilla son los armarios refrigerados.

Vinotecas

Hoy en día, las vinotecas para conservar el vino son esenciales.

Abundan en el mercado y de varios tipos y precios por lo que es muy importante saber de antemano la cantidad y tipo de vinos que pretendemos almacenar. Así escogeremos de una, dos o más zonas de enfriamiento. Horizontales o verticales. Con compresor o termoeléctricas. Fabricadas de madera o de hierro. De sobremesa o murales. Las hay empotrables e incluso encastrables.

Según la Asociación Americana del Corazón, numerosos estudios científicos han abordado durante las últimas décadas el consumo moderado de alcohol y su asociación con el menor número de muertes por enfermedades del corazón en ciertos núcleos de población. La mayoría de las investigaciones sugieren que los beneficios pueden deberse al consumo de vino, especialmente el tinto, una bebida rica en flavonoides (que proporcionan un efecto vasodilatador, beneficioso para las arterias), taninos y polifenoles (presentes en las semillas y la piel de la uva), que funcionan como antioxidantes contra las moléculas conocidas como radicales libres. (Fundación Española del Corazón)

Y escribe el "Príncipe de los Ingenios"

"Llenáronse de regocijo los pechos porque se llenaron las tazas de generosos vinos que, cuando se trasiegan por la mar, de un cabo a otro, no hay néctar que se les iguale."