Científicos de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, han conseguido convertir células de la piel en neuronas en funcionamiento simplemente añadiéndoles cuatro proteínas, mediante un proceso que dura de cuatro a cinco semanas, según los resultados de una investigación que publica Nature.Los investigadores iniciaron su trabajo en 2010, cuando demostraron que era posible cambiar las células de piel de un modelo experimental, directamente con las neuronas con una combinación similar de proteínas. No obstante, cuando se hizo con células humanas, la conversión ha demostrado ser menos eficiente al tiempo que lleva más tiempo.
Según ha reconocido Marius Wernig, profesor asistente del Instituto Stanford para Biología de Células Madre y Medicina Regenerativa y uno de los autores del estudio, ahora se está mucho más cerca de poder imitar enfermedades neurológicas en el laboratorio, sugiriendo incluso que en un futuro se podría conseguir su uso en terapias humanas. Después de su éxito en modelos de laboratorio, los investigadores aplicaron técnicas similares con células humanas, para lo cual, lo primero que hicieron fue comprobar que podían "convertir" células madre embrionarias humanas en neuronas infectándolas con un virus que expresaba una misma combinación de proteínas: los factores de transcripción Brn2 y Ascl1 y Myt1l. Este primer paso con este tratamiento, que los científicos conocían como 'BAM' (siglas de las tres proteínas), les permitió obtener neuronas en tan sólo seis días.
Tras comprobar que era viable, los científicos pasaron a su "gran desafío", que pasaba por averiguar si podían conseguir los mismos resultados con células de la piel.En los primeros experimentos con células de la piel fetales o de recién nacidos observaron que, aunque conseguían que las células madre pareciesen neuronas, éstas eran incapaces de generar las señales eléctricas.Por ello, y ante la hipótesis de que podía faltar algún ingrediente, sumaron a la combinación 'BAM' un cuarto factor de transcripción, conocido como NeuroD, comprobando que después de cinco semanas las células madre se convertían en neuronas totalmente activas que podían interactuar entre ellas.
**Publicado en "EL MEDICO INTERACTIVO"