Ahora os explico bien el porqué.
El cansancio acumulado causado por compaginar estudios y trabajo me pudo. Llegó el día y ni me volví a acordar de que yo era la reponsable de la mesa navideña.Una situación tremendamente agobiante. Sobre todo para una madre. Os podréis imaginar las reprimendas que me he llevado, y con razón, las dos últimas navidades.Pero este año eso no me va a pasar.
No me voy a olvidar de que he prometido que yo me encargaré de preparar la cena de Nochebuena -por si acaso, de la comida de Navidad se encargará mi madre-. Y es que he descubierto una idea genial para cenar: un consomé cubierto con hojaldre. ¿A que suena bien?Pues ahora viene lo mejor.
Para hacerlo más casero lo he acompañado de pechuga de pollo, jamón serrano y huevo cocido, tal y como lo preparaba mi abuela. De mi cosecha ha sido lo de cubrirlo con hojaldre. ¡Si es que no puede pasar un solo día en que no encienda el horno!Está de ñaaaaaammm... Requeteñaaaaaaaaammm...
¡Probadlo! y me contáis qué os ha parecido.INGREDIENTES (para 4 tazas de consomé)
- 1L de caldo (yo usé caldo de Navidad Aneto)
- media pechuga de pollo pequeña
- dos huevos cocidos (tamaño XL)
- 90g de jamón serrano cortado en taquitos
- 1 lámina de hojaldre refrigerada
- 1 huevo batido (para pintar el hojaldre)
PREPARACIÓN
- En primer lugar, ponemos a cocer en un poco de agua con sal la pechuga de pollo durante unos 15 minutos o hasta que esté tierna. La sacamos y la picamos.
- Por otro lado, cortamos en taquitos el jamón serrano, y pelamos y picamos los huevos cocidos.
- Repartimos la pechuga de pollo, los huevos y el jamón en el fondo de cuatro tazas de consomé resistentes al horno. Completamos nuestras tazas con el caldo.
- Por último, cortamos cuatro círculos de masa de hojaldre del tamaño de las tazas y las cubrimos con esta masa. Pintamos el hojaldre con un poco de huevo batido y horneamos 23-25 minutos en el horno precalentado a 180ºC.