Blog de Ayuda Psicológica en Línea
La gravedad del síndrome de abstinencia a la cocaína depende de varios factores, como el nivel de adicción y la personalidad del adicto.
Suele ser pasajero y generalmente tiene poca duración, en él se experimentan una serie de síntomas físicos y psicológicos característicos:
- Aparece después de interrumpir o disminuir el consumo.
- Estado de ánimo triste, ansioso e irritable.
- Fatiga: cansancio extremo y somnolencia.
- Sueños vividos y desagradables.
- Insomnio o hipersomnia.
- Aumento o inhibición del apetito.
- Anhedonia: incapacidad para experimentar placer y pérdida del interés.
- Craving: un deseo irresistible de volver consumir.
¿Por qué si consumí cocaína me siento mal?
Cuando se toma la decisión de rehabilitarse, ya sea con ayuda psicológica, grupo o simplemente dejando de consumir, aparece el síndrome de abstinencia a la cocaína.
Es un conjunto de síntomas que provocan malestar y que puede llegar a causar una recaída, es considerado como un obstáculo para la recuperación del adicto.
“Cuando se deja, la vida vale más, las pequeñas cosas valen más y tú mismo vales más, pero cuesta tanto dejarlo…
…que nadie te engañe, esto mata, pero no sólo a la persona que la consume, sino a todo lo que la rodea.” –R.M.Z.
El síndrome de abstinencia a la cocaína
La intensidad y características de la abstinencia de cocaína varían de una persona a otra, sin embargo, se pueden identificar con claridad 3 fases:
Fase 1: Crash
Tiene una duración de 9 horas a 4 días. Al interrumpir el consumo continuado de cocaína (que pudo haber durado varios días) se produce el “crash”.
El término “Crash” hace referencia al estado de abatimiento o depresión: anhedonia, insomnio, irritabilidad, ansiedad y deseo de volver a consumir cocaína.
La fatiga se acentúa, de la anorexia inicial se pasa a la bulimia y del insomnio a la hipersomnia, y el deseo de consumir inicial va desapareciendo.
Se pueden presentar ideas paranoides y de autolisis.
Fase 2: Abstinencia
Tiene una duración de 1 a 10 semanas. Regularmente suele presentarse a partir del quinto día después del último consumo de cocaína.
Se puede presentar anhedonia, estado de ánimo depresivo, anergia, ansiedad, irritabilidad, sensación de intenso aburrimiento y craving.
Fase 3: Extinción
De duración indeterminada. Se caracteriza por la normalización gradual del estado de ánimo, y la recuperación de la motivación y la sensación de placer.
Sin embargo, el estímulo condicionado hacía la cocaína y la sensación de “necesidad” pueden perdurar, lo que indicaría que todavía es posible una recaída.
El síndrome de abstinencia a la cocaína no suele requerir medidas farmacológicas, salvo en la aparición de estados depresivos o ansiosos intensos.
Una vez lograda la abstinencia, es más fácil manejar el deseo de consumo, el pensamiento obsesivo, y el desarrollo de habilidades para prevenir situaciones de riesgo.
Cabe destacar que, los efectos del síndrome de abstinencia a la cocaína se reducen de forma considerable mediante la contención emocional y la psicoterapia.
Una correcta intervención psicológica que permita recuperar los procesos cognitivos y afectivos que han sido dañados es un factor clave para enfrentar el síndrome.
El síndrome de abstinencia a la cocaína es un proceso difícil más no imposible, si necesitas orientación psicológica para enfrentarlo contáctanos, con gusto te apoyaremos.
REFERENCIA: Martínez, J., Martín, A., Valero, M. y Salguero, M. (s/f). Síndrome de abstinencia. Hospital Regional Carlos Haya. Servicio de Cuidados Críticos y Urgencias. Málaga. Recuperado el 27 de enero del 2020, desde: fundacionelshaddai.org
Consulta la publicación original: "¡Consumí cocaína y me siento mal! El síndrome de abstinencia" de Ayuda Psicológica en Línea.