Un estudio publicado en The Journal of the American Medical Association encontró como la ingesta de azúcar lleva a enfermedades cardiovasculares. Una evaluación de la mortalidad entre adultos norteamericanos, realizado por investigadores de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta (EE UU), ha analizado la evolución a lo largo de 15 años (entre 2005 y 2010) del consumo de azúcar añadido al total de las calorías diarias en la dieta, y su estrecha relación con la mortalidad por enfermedad cardiovascular. Con este trabajo, se han podido conocer algunos datos alarmantes: la mayoría de adultos (71,4%) consumió el 10% o más de sus calorías totales en forma de azúcares añadidos, y para cerca del 10% de la población examinada, estos nutrientes suponían el 25% o más del total de calorías de su dieta. Al analizar la asociación de la ingesta de azúcar añadido con la enfermedad cardiovascular hallaron que, en la población estudiada, el riesgo de fallecer aumentaba un 18% comparado con quienes seguían una dieta con poca cantidad o ninguna de azúcar añadido. Este riesgo se incrementaba hasta un 38% para aquellos cuya dieta los incluían entre un 17% y el 21%, y cerca del 80% para quienes las calorías de los azúcares componían más del 21% del total en su dieta diaria. Por eso parece ser que, a partir de ahora y a tenor de los resultados, habrá que tenerlo muy en cuenta en la prevención de las patologías cardiovasculares.