Hasta la fecha, se conocía que la glicidamida era obtenida por el cuerpo al metabolizar el hígado la acrilamida, que es, a su vez, otra sustancia química que se encuentra en las papas fritas y otros productos que han sido freídos a altas temperaturas.
Pero dicho estudio alemán han confirmado algo que se sospechaba desde hace tiempo: que la glicidamida también se genera en la preparación de fritos a altas temperaturas.El consumo de papas fritas, con una regularidad promedio de dos veces por semana, puede duplicar el riesgo de muerte. Además, el estudio señala que: "Se deben realizar estudios adicionales con muestras más grandes para confirmar si también el consumo general de papa está asociado con un mayor riesgo de mortalidad".