Hola! Hoy os voy a hablar de una planta que no es muy común, pero que tiene unas propiedades de belleza fantásticas para las que sufrimos de callos, herpes, cuando salen verrugas o tenemos la piel irritada y nos pica (dermatitis atópica). Se trata de la celidonia, una planta tóxica de la familia de las amapolas.
Ya desde la antigüedad, y sobre todo, las tribus de indios americanos, la utilizaban como antídoto ante ciertos venenos, como sedante y analgésico, para tratar las verrugas y callos, y para cerrar las heridas.
Lo cierto es que es bastante efectiva en el tratamiento de las verrugas, para quemarlas, y de los callos, para remblandecerlos; pero ojo! es altamente tóxica y hay que tener cuidado cuando se manipula con ella. Aún así, es bastante sencillo utilizarla.
Basta con conseguir unas hojas de la celidonia, y frotar una de ellas contra la verruga o el callo directamente. Os recomiendo que protejaís la zona de alrededor con vaselina o con tiritas o espadradapo. Y aplicarla de 1 a 2 veces al día. Hay personas que también cuecen las hojas en agua y con un bastoncillo se aplican directamente sobre la verruga o el callo. Es otra opción, pero al estar diluida en agua, tardará más tiempo en desaparecer. Las medidas son 15 gramos de hojas frescas de celidonia por litro de agua y cocer durante 2 minutos.
Finalmente, también está la opción de haceros una crema en casa. Con un mortero, machacais 15 gramos de hojas frescas de celidonia. Se generará una pasta amarillenta y le añadis una taza de agua; y una taza de glicerina. Removeis y ya tenéis la crema.
Hasta mañana!!
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Imágenes vía Pinterest