Tengo una niña de 31 meses y me preocupa el control de esfínteres.Todavía lleva pañal, pero sé que controla perfectamente. Por las mañanas siempre la dejo un ratito sin pañal y me pide el pis, lo hace en el W.C. y no suele escapársele.Sin embargo, no le he podido quitar el pañal del todo porque no quiere hacer la caca en el W.C. Como la caca la hace todos los días después de comer, le pongo el pañal a medio día y ya está el resto del día con él.Yo sé que también controla la caca porque se esconde siempre debajo de una mesa para hacerla, pero cuando la sugiero ir a hacerlo en el W.C. me dice que no quiere, que quiere hacerlo en el pañal.Entonces no sé qué hacer, si quitarle el pañal directamente y “forzarla” a hacer la caca en el W.C o seguir esperando.Gracias por tus consejos.
Estimada amiga. Gracias por confiar en este espacio para depositar tu consulta.
El control esfinteriano es uno de los procesos más importantes para los niños en su primera infancia. Supone un avance evidente en el conocimiento de uno mismo, así como en su autonomía e independencia y en el control del propio cuerpo.
El control de esfínteres es un proceso complejo en el que intervienen tres factores madurativos: fisiológicos, neurológicos y emocionales.
Los factores fisiológicos son los relacionados con los órganos corporales implicados en el control de esfínteres.
Los factores neurológicos son los relacionados con las habilidades de autopercepción, identificación y reconocimiento de los distintos estados físicos del propio cuerpo (identificación de la necesidad de vaciar el esfínter).
Los emocionales son los factores relacionados con los sentimientos que suscita este proceso.
Generalmente es muy fácil reconocer y admitir la necesidad de desarrollo fisiológico y neurológico para la capacidad de controlar los esfínteres. Sin embargo, las necesidades emocionales asociadas, por ser menos evidentes, muchas veces se pasan por alto y, no obstante, son tan importantes como los otros dos tipos de factores implicados.
Infórmate: Taller online Control de Esfínteres
Por ello, cuando se establece una edad concreta en la que se supone que los niños deberían controlar sus esfínteres se está teniendo en cuenta la edad a la que los niños suelen estar física y neurológicamente maduros por norma general, pero se están olvidando los procesos emocionales asociados, que son muy personales y hace que la edad a la que los niños son capaces de controlar varíe de uno a otro.
Tu hija controla la micción de manera evidente, pues te pide el pis y no tiene apenas escapes. También controla la defecación a nivel físico y neurológico, pues detecta la necesidad de defecar y lo hace voluntariamente, ya que decide meterse debajo de una mesa para ello.
Sin embargo, a nivel emocional, la niña todavía no está preparada para hacer caca en el W.C. Emocionalmente, el control de esfínteres implica el asumir una responsabilidad sobre su propio cuerpo, su autonomía y su independencia, así como el realizar el vaciado de sus esfínteres de una manera diferente, pues las sensaciones de hacerlo en el pañal son distintas de las sensaciones de hacerlo en el W.C.
Parece que tu hija todavía no es totalmente capaz de asumir esta responsabilidad o de asimilar el cambio experiencial que supone el hacerlo en el W.C. Por ello no quiere defecar en el W.C., aunque identifique la necesidad y controle en qué momento y dónde lo va a hacer.
Así, es evidente que necesita un poco más de tiempo para culminar de manera completa su proceso de control de esfínteres.
Mi recomendación es que le permitas realizar su proceso sin tratar de acelerarlo, es decir, que no le quites todavía el pañal. Está bien que, si quieres, continúes quitándoselo durante la mañana, pero que luego lo tenga puesto para hacer caca.
Es positivo que sigas ofreciéndole ir al W.C. cuando veas que va a hacer caca, pero que si no quiere, no le insistas ni te muestres decepcionada. Es sólo cuestión de tiempo, hasta que se sienta más segura para responsabilizarse y asimilar la nueva situacióncompletamente.
Puedes contarle cuentos que incluyan situaciones de niños que defecan en el W.C. (te los puedes inventar) o jugar a poner a los muñecos en el W.C.a hacer caca e, incluso, con plastilina hacer como que han defecado de verdad. Así le estarás ayudando a integrar la situación en momentos tranquilos.
Por todo ello, te aconsejo que esperes, que lo que le pasa a tu hija es completamente normal y que, con un poco de tiempo, se resolverá de manera natural.
Con esto, espero haberte ayudado. Para cualquier aclaración, no dudes en contactar conmigo en psicologa@bambulah.es.
Un abrazo.
Mónica