Jack Brabham llamó la atención cuando consiguió el sexto lugar en el Gran Premio de Mónaco de 1957 en un Fórmula 2 de la marca Cooper de motor trasero, denominado Cooper T43. Pero cuando Stirling Moss ganó el Gran Premio de Argentina de 1958 en el Cooper inscrito de forma privada por Rob Walker y luego Maurice Trintignant duplicó la hazaña en la próxima carrera en Mónaco, el mundo de las carreras estaba anonadado; la revolución de motores traseros había comenzado. El siguiente año, 1959, Brabham y el equipo de fábrica de Cooper fueron los primeros en ganar el Campeonato Mundial de Fórmula 1 en un auto de motor trasero. Equipo y piloto repitieron el logro en 1960, y todos los campeones mundiales desde entonces se han sentado delante de sus motores.
Cooper-Maserati T86, 1967, Jochen Rindt
Brabham llevó el Cooper ganador del campeonato al Indy 500, en versión ligeramente modificada, en 1961. El "gracioso" auto de Europa fue el hazmerreír de los otros equipos, pero llegó a alcanzar el tercer lugar y terminó de noveno. Tomó unos cuantos años, pero el mundo de carreras de Indianápolis gradualmente se dio cuenta de que los días de sus bólidos de motor frontal estaban contados. Comenzando con Jim Clark, quien manejó un Lotus de motor trasero en 1965, cada ganador del Indianápolis 500 ha tenido el motor trasero. La revolución causada por un pequeño Cooper 500 cc manejado con una cadena estaba realizada.
Para el momento en el que todos los fabricantes de autos de Fórmula comenzaron a crear autos de motor trasero, la practicidad e inteligencia de los autos de asiento único de Cooper estaba siendo sobrepasada por la tecnología sofisticada de Lola, Lotus, BRM y Ferrari. La decadencia del equipo de Cooper fue acelerado cuando John Cooper fue seriamente herido en un accidente vial en 1963 y Charles Cooper murió en 1964. Su última victoria de Fórmula 1 fue obtenida por el piloto mexicano Pedro Rodríguez en el Gran Premio de Sudáfrica de 1967. En total, los Cooper participaron en 129 eventos del Campeonato Mundial de Fórmula 1 en nueve años, ganando 16 carreras.
Luego de la muerte de su padre, John Cooper vendió el equipo de Fórmula 1 Cooper al Chipstead Motor Group en abril de 1965.