Si, vale, complicado hacer un resumen de lo que se ha hablado en la Cumbre Mundial del Clima sin estar presente allí (aunque la distancia puede que ayude a oir mejor los ecos que llegan) y sin hacer un repaso exhaustivo de lo que las agencias de prensa de medio mundo, que si tienen delegados en París, señalan que se está comentando. Pero pensamos que es la mejor manera de sintetizar el ruido de fondo y a la vez, tomar nota para saber en el futuro de qué se habló y a qué acuerdos se llegó. Y esto dio de si el primer día.
A nivel global ¿motivos para el optimismo?
Si a priori muchas de estas cumbres parecen ser mero postureo (y recordemos que en cuestiones de sostenibilidad el postureo se llama GreenWashing) el primer día de la COP21 en París ha parecido mas una partida de poker. Pocas declaraciones y gestos que permitan conocer a priori la voluntad de los participantes por alcanzar un acuerdo, sobre todo de los países que mayor cantidad de GEI generan, entre los que parece que Estados Unidos se muestra mas dispuesto a llegar a acuerdos que China o Rusia. Puede que sea un posicionamiento para no perder competitividad y mercado sabiendo que por la vía del dumping social ya no tiene donde hacerlo, bien porque Obama quiera que parte de su legado sea un acuerdo global con fuerte calado social.
Europa es la anfitriona pero sigue noqueada, no solo por acontecimientos recientes, sino que incluso en estas cuestiones, donde ha liderado la apuesta por compromisos globales y ha marcado un nivel de exigencia importante y por encima del resto, sin que por ello parezca que tiene ninguna capacidad de liderazgo en estos temas. O no es capaz de transmitirlo.
España cambia el paso
Una de las cuestiones que mas nos han llamado la atención en España ha sido comprobar que ahora tenemos a un presidente convertido en creyente en el cambio climático. Desconocemos que revelación ha tenido Mariano Rajoy o si ha sido su primo que en una reciente comida familiar le ha contado la verdad del calentamiento global y le ha hecho entrar en vereda. Pero es sospechoso este cambio de opinión a semanas de unas elecciones reñidísimas, máxime cuando va acompañado de la promesa de una futura Ley de Cambio Climático. Aunque bueno, si tomamos como ejemplo el trámite de la Ley Andaluza de Cambio Climático, que iba a ser aprobada en los primeros meses de legislatura, sic, puede que eso y nada sea lo mismo. Un apunte: gran oportunidad perdida por el gobierno de la Junta de Andalucía para llegar a la COP 21 con una ley bajo el brazo para sacar pecho y decir que se estaban haciendo los deberes. Y no parece que les importe.
Los negocios mueven ficha
No se cansa de señalar Andrew Hoffman que los negocios pueden ser el mejor aliado de la sostenibilidad (y por tanto, también del clima) y sin duda hay quien lo comparte. El anuncio de Bill Gates y otros millonarios de crear la Breakthrough Energy Coalition para impulsar el fomento de las energías renovables y el apoyo a proyectos que ayuden a la generación limpia de energía ha sido uno de los destacados del primer día. En pocas, por no decir ninguna, cumbres mundiales vinculadas a las cuestiones ambientales había habido un posicionamiento tan firme de los grandes capitales por apostar por cambios de esta trascendencia. Algo que debería ayudar a que se alcance acuerdos.
Y de la mano de este interés de los negocios otras iniciativas como la que señalábamos Towards Low Carbon Events impulsada por la industria de los eventos en Europa y Reino Unido que pese a no parecer clave, puede contribuir a la coherencia en el desarrollo de estas cumbres, algo que cada vez es mas demandado, sirviendo de ejemplo las informaciones sobre las emisiones de GEI derivadas de la propia celebración de esta Cumbre Mundial del Clima COP21.
Mañana mas.
@tehagoeco
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