Personalmente, y como en casi todo en la vida, me sitúo en un punto equidistante entre estas dos posturas. Así, estoy de acuerdo con el texto citado en el sentido que un Mundial no lo es todo; pero comparto con el Sr. Sámano que este triunfo deportivo ha provocado en la sociedad española un efecto positivo, una brisa de alegría y felicidad que es digna de estudio.
En nuestras unidades un alto porcentaje del personal así como las personas aquí ingresadas son seguidoras de la selección de fútbol (como pasa en la sociedad en general) y estos días de mundial, cuando España jugaba, veías como a medida que se iban pasando fases se creaba una atmósfera de alegría y buen rollo que se desbordó el día de la final. Así lo dejaban también reflejado en sus blogs los amigos de la URSM Virgen del Rocío o los de la Comunidad Terapéutica de Jaén.
El día después, en cualquier situación que te tocara vivir, se podían observar un mayor número de caras con una sonrisa en la calle. En general se percibía que la gente era un poquito más feliz... y yo, personalmente, me quedo con eso... y con "el beso" claro... (y espero ansioso algún sesudo estudio que nos sepa explicar porqué sucede esto).
César M. Estévez (Enfermero Especialista de Salud Mental)