Cordero al chilindrón

Por Lacajita

Cuando me enfrenté por primera vez con las ollas, cacerolas y sartenes lo hice en plan "kamikace". Tenía diecinueve años, estaba recién casada, y después de quemar un huevo al freírlo y echar sal a una sopa de sobre, decidí comprarme una colección de libros de cocina y empezar a recolectar recetas entre toda la familia, en ese momento no sabía que 35 años después seguiría haciendo lo mismo, es decir, comprando libros de cocina y recolectando recetas, ya no sólo entre toda mi familia, sino también entre mi otra familia, la bloguera.
Una de las primeras que pasó a formar parte de mi repertorio fue la del pollo o el cordero al chilindrón, una receta típica de la cocina aragonesa. Me la dio mi suegra, que aunque nació en Madrid era hija de dos maños y a ella a su vez se la había dado su madre.
Durante años preparé el chilindrón asiduamente, pero de repente, y sin saber porqué, como pasa otras veces con otras cosas de la vida, el chilindrón desapareció de mi cocina. Hasta que un día hablando con Nieves lo recordé de nuevo y me dispuse a recuperarlo. Hoy lo traigo con cordero. Se puede usar cualquier parte, de hecho mucha gente utiliza piezas menores, pero a mí me gusta usar la pierna deshuesada. Espero que os animéis a prepararlo, porque es una receta muy fácil y seguro que os gusta. Os dejo con la receta y el paso a paso.
Ingredientes:
  • 2 piernas de cordero deshuesadas y troceadas
  • 2 cebollas
  • 2 pimientos verdes
  • 2 pimientos rojos
  • 4 dientes de ajo
  • 400 gr. de tomate natural pelado
  • 2 ñoras o pimientos choriceros
  • 100 gr. de jamón picado
  • Un buquet con tomillo, una hoja de laurel, perejil y estragón (podemos cambiar las hierbas aromáticas al gusto)
  • 1 1/2 vasos de vino blanco
  • Aceite de oliva virgen
  • Sal y pimienta

Elaboración:
Empezamos picando la cebolla, el ajo, y los dos tipos de pimientos.

En una sartén amplia, cubrimos el fondo con aceite de oliva virgen y cuando esté caliente añadimos el cordero para sellar la carne. Removemos hasta que todos los trozos pierdan el color de crudo y cuando estén listos los sacamos y los colocamos en una fuente de horno.

En el mismo aceite, o añadiendo un poco más si vemos que no es suficiente, ponemos a pochar los pimientos, la cebolla y el ajo.

Cuando transparente la cebolla añadimos el jamón serrano picado, le damos unas vueltas y añadimos el tomate natural pelado y troceado. Lo podemos usar fresco o de lata.

Dejamos que el tomate se mezcle bien con las verduras anteriores y añadimos el tomillo, el perejil, el vino blanco y las ñoras.

Dejamos que de todo un hervor y lo añadimos a la fuente que tiene el cordero. Este guiso siempre lo hacía luego a fuego lento, pero desde que he descubierto el sabor de los guisos en el horno, es en este último donde los termino. 

Horneamos entre 170 y 150º durante al menos media hora. En el horno, mientras no pongamos una temperatura muy alta, nuestros guisos pueden estar bastante tiempo, ganando mucho en sabor. Eso sí, tenemos que controlarlo, y si es preciso bajar un poco la temperatura.

Podemos acompañar el cordero con arroz, con patatas hervidas o patatas fritas, con pasta....

Venga, a la cocina que ya estáis tardando ;)

Con esta receta participo en el concurso que "Cocinando con las Chachas" está celebrando por su 2º aniversario en el blog. Muchas felicidades chicas y feliz aniversario.

Bon appétit