Corderos contra lobos

Por Antoniopampliega

Dos imágenes. Dos realidades. La misma guerra. A la izquierda las 29 nuevas reclutas que han entrado a formar parte del ejército afgano después de dos décadas alejadas de la disciplina castrense. A la derecha, un grupo de talibán que lucha a sangre y fuego en Afganistán. Ella; emperifolladas, maquilladas, luciendo velito y sonrientes el día de su graduación. Ellos; con las caras marcadas por treinta años de guerra en la que han luchado contra rusos, señores de la guerra y ahora contra una treintena de países que conforman la ISAF. Hombres rudos. Incansables y amantes de la guerra santa. La pólvora corre por sus venas junto con una sangre que ha regado las tres cuartas partes del país… Dos imágenes que hablan de un conflicto de puntos de vista. El occidental, donde la mujer tiene que hacerse un hueco en la sociedad y dejar de estar marginada… y el real, donde la guerra devora todo cuanto cae ante sus feroces y afiladas garras.

Hamid Karzai tiene listo un pequeño batallón de corderos para enfrentarse a una jauría de lobos hambrientos de guerra y sedientos de lucha. La imagen de la izquierda quiere demostrar los esfuerzos que está haciendo el país centroasiático para coger las riendas de Afganistán a partir de 2014… Pero la situación no tiene visos de mejorar. Actualmente las Fuerzas de Seguridad afganas cuentan con unos 300.000 efectivos disponibles que tienen el respaldo de los 150.000 soldados extranjeros que bajo mandato de OTAN o en la Operación Libertad Duradera intentan estabilizar un país que está zozobrando. En lo que llevamos de 2010 han caído en combate 541 soldados extranjeros (20 más que en todo el 2009). Si los extranjeros con todo su potencial no pueden con los talibán; dudo mucho que el débil ejército afgano pueda conseguirlo.

"Estoy plenamente comprometida a servir a mi país de la misma manera en que sirven mis hermanos afganos en el Ejército. Por eso decidí alistarme", declaró Mari Sharifi tras la ceremonia de graduación en el Centro de Entrenamiento del Ejército en Kabul. Es muy posible que Mari no sea consciente de que desde ahora mismo es un objetivo prioritario de los talibán por dos motivos: 1- por ser miembro del ejército afgano y 2.- por ser mujer.

El comandante del Centro de Entrenamiento del Ejército, el general británico David Peterson, aseguró que las nuevas reclutas son entusiastas y buenas soldado. “Entran en el Ejército Nacional afgano con gran entusiasmo, y creo que hoy se ha podido ver un despliegue muy profesional, y ése es el resultado final", manifestó. “Despliegue muy profesional”, afirma el general británico… Pero con ser profesional no basta para sobrevivir en Afganistán. No es suficiente saber recoger un diploma o sonreír para la foto rodeada de chupatintas que no han visto con sus propios ojos una guerra que cada día está más favorable a los talibán. No, creo que ese ·profesionalismo” debe de estar en las trincheras y no en un salón de actos delante de las cámaras.

Flaco favor hacen los políticos al ejército afgano hablando de la igualdad entre hombres y mujeres; y del papel preponderante que comenzará a tener la mujer desde ahora… Mal vamos si ellos son incapaces de saber lo que tienen entre manos.