Cada vez que hago merengues aprendo algo nuevo, es curioso porque se trata de una receta simples sin mucha complicación, pero como haga algo que no está previsto es muy probable que salga un churro espachurrado.
Es una receta bastante simples y que lleva pocos ingredientes y puede ser una mano en la rueda cuando queremos algo dulce y no sabemos muy bien que preparar, sobre todo sin tenemos pocos ingredientes en casa. Además es perfecta para adornar mesa dulce o hacer composiciones de fotos, quedan perfectas!
Ingredientes:
250 gramos de azúcar
zumo de limón (una o varias gotitas, yo pongo bastante para que quede con un toque ácido
1 cuchara pequeña de maizena
Colorante (opcional)
Elaboración:
En un bol de cristal mezclamos el azúcar con la clara de huevo y llevamos al fuego en baño maría.
Remover con una espátula o batidor de varillas hasta que el azúcar se deshaga por completo, es decir que al tocar no debéis notar ningún grano de azúcar, una vez llegado a ese punto liso es cuando podemos empezar a montar nuestro merengue. Retirar el bol del cazo con agua.
Montar a velocidad baja y subir la velocidad poco a poco hasta enfriar.
Añadir la cuchara de maicena y el limón y seguir batiendo hasta que nuestro merengue quede firme, brillante y con mucho volumen.
Agregamos el colorante aunque esta parte es opcional, en caso de utilizar un solo color podemos hacer directamente en el bol pero si queremos trabajar con varios colores debemos dividir el merengue en varios bols y colorear a nuestro gusto.
Transferir la mezcla en una manga pastelera con una boquilla rizada.
Sobre una plancha de horno con papel de hornear hacer pequeños círculos manteniendo una distancia entre ellos.
Hornear a 90º aproximadamente por 1 hora y media, para saber si está listo basta con tocar, si notáis que está seco ya está listo. Apagar el horno y dejar enfriar con la bandeja dentro del horno.
Creo que es un dulce muy bonito y también muy rico que admite cualquier tipo de sabor (limón, vainilla, fresa,etc)