En Correos se han propuesto que ningún niño se quede sin enviar su carta a Papá Noel ni los Reyes Magos. Y por eso, hace tres años crearon el Departamento de Envíos Extraordinarios, un departamento que se encarga de estimular la ilusión de los más pequeños de la casa. En este lugar se encargarán de hacer llegar sus cartas a Laponia y a Oriente, haciendo ver que aunque vivamos en un mundo muy tecnológico, hay pocas cosas tan mágicas como escribir la carta de deseos en Navidad.
Así, este año se cumple la tercera edición de este Departamento de Envíos Extraordinarios, un evento creado por Arena Media y Media Entertainment de Havas en el que los niños pueden mandar su carta a la vez que exploran artilugios como el detector de niños buenos y malos, lectores de deseos o archivadores con vida propia. Un espacio compuesto diferentes estancias secretas conectadas a una gran cúpula de los deseos que supone una experiencia única pensada para trasladar la magia de la Navidad a los más pequeños.
Este es un resumen del evento del año pasado, que fue premiado en festivales como Eventoplus o El Chupete.
Este espacio estará abierto en la sala de la Arquería del Ministerio de Fomento, en el Paseo de la Castellana, 67 (Madrid) del 21 de diciembre al 4 de enero (excepto el 25 de diciembre y el 1 de enero) de 11 a 14 horas y de 16 a 21 horas todos los días (excepto los lunes, que solo abren de 11 a 14 horas).
Pero si vives lejos de la capital, tranqui porque este año han estrenado una cosa muy guay también: el Iluscopio. Una experiencia digital creada por la agencia Now en la que todos los niños puedan hacer llegar su carta a Papá Noel o los Reyes Magos estén donde estén.
Se trata de una web app desde la que los más pequeños pueden enviar y seguir día a día el viaje de su carta gracias a la realidad aumentada. Y es que una vez enviada, se puede localizar entre todas las que vuelan a Laponia y Oriente y ver en qué punto del viaje se encuentra: París, Roma, Ámsterdam, Atenas...
Basta con entrar a departamentodeenviosextraordinarios.es y acceder al Iluscopio para escribir y enviar la carta. Una vez hecho, los niños pueden seguir su trayectoria de forma diaria para saber en qué punto exacto se encuentra y cuánto le queda por llegar a su destino final.