"La obra de arte es un artefacto y el Guernica, un artefacto explosivo”."
Pablo Picasso
Aunque no es habitual que en este blog reseñemos un cortometraje o por lo menos uno de forma individual; en esta ocasión, hicimos una excepción con el trabajo de grado del cineasta serbio Emir Kusturica, que no sólo es interesante por la fama del director, sino porque guarda cierta relación con un tema que me interesa bastante como lo es, el cine dentro del museo, por tal razón no sólo observamos esta obra, sino que le encontramos a la misma, una gran validez por sus recursos estéticos como por su temática, que bordea tanto el tema, del absurdo de la guerra, como ese monumental cuadro de Picaso, que es el Guernica.
La vida de este director marcado por la destrucción de Yugoslavia, y por las mismas contradicciones de ese lado del mundo, se ven reflejadas en sus películas de un marcado contexto político y social, pero de un profundo, exagerado y algunas ocasiones bestial humor, que lo ha llevado a ganar varios premios europeos, principalmente en Cannes; Kusturica, no ajeno a las polémicas tanto en su obra, como en sus discursos o posturas ideológicas, igualmente es uno de esos artistas integrales, que además de haber participado como jurado en Cannes, Berlin, entre otros festivales; también ha mostrado sus capacidades como arquitecto, no sólo al construir una ciudad-homenaje en piedra para el nobel de literatura yugoslavo Ivo Andric como por el premio de Arquitectura Phillipe Rotthier, por una ciudadela étnica, muy fiel a sus principios y estilo; sin dejar de lado sus incursiones como actor y sus documentales sobre importantes personajes latinoamericanos como Maradona o el ex-presidente Pepe Mújica. Aunque no es la primera película que vemos de este director, si es la primera que reseñamos, y su tema parece estar a la altura de los latentes conflictos de estos últimos meses en Europa y el mundo.
Montaje Paralelo: Pensamientos y visiones de una cabeza cortada (Oliviers Smolders)
Ver: Guernica