Un golpe muy fuerte en la cabeza (traumatismo encéfalo-craneano moderado/severo) podría producir una intensa hinchazón del cerebro (edema cerebral) cuyo tratamiento es médico, o un "coágulo" dentro del cráneo (hematoma intracraneano), cuyo tratamiento suele ser quirúrgico.
En ambos casos el resultado será una intensa compresión del cerebro dentro del cráneo produciéndose lesiones severas de estructuras importantes del sistema nervioso central que pueden causar la muerte.
Para la anestesia general no será obligatoria una técnica muy sofisticada. Será simple pero segura. No hace falta intubar la tráquea en la mayoría de casos, simplemente se utilizará una mascarilla para dormir al paciente respirando oxígeno más anestésico, se canalizará una vena periférica para administrar sustancia de contraste (si está indicada) y su niño permanecerá inmóvil durante el procedimiento y se despertará a los pocos minutos de finalizado éste.
Por supuesto que lo anterior es tarea para un anestesiólogo competente y de experiencia.