Si miro atrás en el tiempo conviviendo con la alergia e intento olvidar los malos momentos, creo que también me ha aportado cosas positivas. A saber:
- Me esfuerzo en no discriminar al niño diferente e intentar tener en cuenta las necesidades de cada persona
- He aprendido a leer las etiquetas de ingredientes de los productos y ahora soy más consciente de lo que realmente estoy comiendo
- Me he vuelto una defensora de la lactancia materna, no combatiendo la lactancia artificial en plan activista sino informando a las futuras madres sobre las inmensas propiedades de la leche materna
- Valoro las marcas alimentarias que se esfuerzan por adaptar sus productos al mundo de los alérgicos y hago campaña de marketing entre mis conocidos para que las compren
- Me preocupa el alarmante crecimiento de alergias alimentarias e intento comprender qué está pasando en nuestros hábitos y en nuestros entorno
- Me ha sorprendido la capacidad de entender de nuestros niños, aprendiendo desde pequeños a tratar su alergia por sí solos
- He descubierto que la mejor forma de afrontar cualquier problema es estar informado; es por eso que nació este blog: para informar a los demás
Foto | RYGLE