Dos veces al año la Alta Costura nos ronda pero realmente nadie sabe realmente qué hacer con los modelos que se exponen o para qué son. Sin embargo, disfrutamos viendo y admirando, las colecciones más exclusivas y elegantes del mundo.
El ambiente de esta semana de la moda ha sido sobrio y señorial, sacudido por la notoria ausencia de John Galliano, cuya majestuosidad se había convertido en el leitmotiv de la creatividad y la artesanía de la Alta costura.
Christian Dior con los diseños de Bill Gaytten, jefe del estudio de diseño de Dior.
Tuvo payasos de Pierrot y una especie de loco postmodernismo con grupos que no eran nada si no exquisitamente esquizofrénico. Hubo extravagancia con creces, pero ninguno de los altivez habitual en un espectáculo que normalmente marca la pauta para la semana.
En Chanel, Karl Lagerfeldtambién se concentra en el patrimonio de la casa y de las firmas, con clara inspiración de la película " Metrópolis "de Fritz Lang en el marco de la propia biografía de Coco Chanel. Y los modelos caminando por una reconstrucción de la Place Vendome, con una estatua del fundador en su centro. Los meses de frío se presentan para la lujosa firma teñidos de blanco y negro.
Riccardo Tisci también mantuvo en sus trece de Givenchy - después de una brillante y audaz prêt-à-porter para hombre - el desfile de la semana pasada andaba por camino similar con sus piezas de alta costura que fueron casi todas presentados en blanco.
Gruesas capas de perlas y una paleta de color blanco ostra y distintivos oro.
Menos opulencia en Jean Paul Gaultier, - l'enfant terrible de la costura resultó demasiado repetido en sus costumbres , con formas excéntricas Diseños exclusivos en los que lo femenino y lo masculino se entremezclan en prendas adornadas con plumas, lentejuelas, brillos, pieles, transparencias… Un conjunto de piezas que se inspiran también en el look bailarina y el mundo de las aves que se plasma en gran medida en los vistosos tocados con plumas que lucían muchas de las modelos sobre la pasarela parisina.